Paige encendió todas las alarmas el último miércoles durante un house show que presentó la WWE en Nueva York. La luchadora británica quedó tendida sobre la lona y obligó a detener el combate femenino que su equipo sostenía ante Sasha Banks, Bayley y Mickie James.
Aunque el plan inicial era que Absolution, liderado por Paige, se llevara el triunfo, la lucha fue declarada sin resultado ante la inesperada lesión de la excampeona, quien recibió un duro golpe por parte de Sasha Banks.
La patada que recibió Paige habría impactado en una red de nervios que une las vertebras cervicales con el hombro, lo cual le provocó un intenso dolor. Sin embargo, Mick Foley aseguró que no fue necesario hospitalizarla y el golpe viene mejorando.
"Me siento feliz de oír que Paige se encuentra mucho mejor después del momento tan espantoso que ha vivido en el show celebrado en el Nassau Colliseum", escribió en su cuenta de Twitter el exgerente general de Monday Night RAW.
Según informó el portal PWInsider, Paige no tendría problemas para volver a la acción en un par de semanas. Sin embargo, los médicos prefieren tomar algunas precauciones debido al historial de lesiones en el cuello que registra la británica.