Japón rinde pleitesía desde hace siglos a los samuráis, a los que identifica como un ejemplo de los valores en los que debe mirarse la sociedad. Altos dirigentes de grandes empresas niponas tienen como referencia de sus actos el ‘Bushido’, la ley que regía las vidas de estos guerreros y que se resume a través de siete virtudes: justicia, valor heroico, compasión, sinceridad absoluta, honor y lealtad. Un código que tenía presente Soichiro Honda, fundador de la marca, y que sigue Yasuhisa Arai, máximo responsable de Honda Motorsport en F-1.
Por eso es habitual ver al jefe japonés asumir errores sin poner excusas. La última vez en una entrevista difundida por la empresa de Hamamatsu. “El regreso ha sido duro. Las expectativas eran muy altas por la gran imagen del tándem McLaren-Honda y muchos esperaban que inmediatamente seríamos competitivos. Obviamente no ha sido el caso. La F-1 ha cambiado inmensamente desde esos días de gloria. La tecnología actual es mucho más sofisticada y es duro hacer un buen coche de carreras. Sabíamos que no iba a ser fácil, pero quizá no nos imaginamos que fuese tan duro”, afirma sin rubor Arai.
Honradez y sinceridad antes de pasar a un mensaje guerrero y optimista: “Hemos tenido muchos problemas y gracias a que la mayoría se han superado podemos concentrarnos en avanzar. Necesitábamos crear algo radical para batir a los equipos ‘top’, y ése era y es el objetivo, derrotar a los mejores. Nuestra unidad de potencia demostrará toda su competitividad. Cada paso se ha discutido con McLaren. Trabajar entre dos culturas diferentes nos ha hecho más creativos. Que a veces choquemos significa que cada uno pone el 100% en lo que hace”.
Aviso al resto de equipos que precede a una lección técnica de las dificultades que presenta la F-1 actual: “Las reglas de la unidad de potencia son muy complicadas y una pequeña pieza desata un efecto dominó sobre otros componentes. Un ejemplo: si intentas recopilar energía usando el MGU-H y pones demasiada carga en el turbo, cuando éste está bajo presión no puede hacer lo que debe por lo que fuerza más aire en el motor provocando que baje la potencia. Es el resultado de que un componente trabaje en contra de otro, en vez de juntos”.
Explicación práctica referida a la fiabilidad que Arai ya es cosa del pasado: “Estos problemas están superados y ya podemos dirigir la atención hacia el aumento de la potencia. Tras el verano, el plan es aplicar un nuevo paquete de especificaciones usando alguno de nuestros siete tokens restantes. El área más importante es la combustión. No todas las actualizaciones se aplicarán en Bélgica, queremos seguir mejorando carrera a carrera. Estamos centrados ya en 2016, pero también en la segunda parte del Mundial en el que esperamos empezar a pelear por los podios”.
Por último, Arai admite el apremio que está recibiendo: “Tengo una gran presión sobre mis hombros. Desde los fans, Honda y hasta de mis amigos, pero es normal. Creo que tengo lo necesario para llevar adelante este proyecto, aunque no puedo decidir mi futuro”.