Cuando en un sitio no estás a gusto, lo más lógico es pensar en volver a casa. Eso transmitió Rodri en su presentación: “La negociación ha sido dura, pero yo tenía claro que quería volver a España y pensé que la Segunda División era la mejor opción”; El delantero no negó que “los jugadores queremos jugar en Primera, pero las palabras de los amigos que tengo en el Valladolid acabaron de convencerme al 100%. Quiero jugar muchos partidos y volver a sentirme futbolista y creo que este es el mejor equipo para lograrlo, es la mejor opción para este año”.
En su etapa en Alemania, el soriano no ha estado demasiado bien: “Es otro país con costumbres diferentes y otra manera de ver el fútbol. Éramos tres jugadores españoles en el Múnich 1860 y nos ha costado acoplarnos a aquello. La experiencia no ha sido buena, pero ahora vuelvo a casa, dejo atrás el pasado y este año hay que centrarse en el objetivo que tiene el Valladolid”.
Hablando del pasado, fue inevitable que en su presentación se le preguntara por aquel famoso gol que le marcó al Valladolid con la mano y Rodri salió airoso en la respuesta: “Eso es el pasado del fútbol; fue un acto reflejo de delantero y hay que interpretarlo como positivo. Ese trabajo de delantero ahora lo haré para el Valladolid”.
En cuanto a su estado físico al haber estado al margen estos días del equipo alemán, Rodri aseguró que está bien: “Mi pretemporada empezó el 22 de julio, por lo que ya llevo un tiempo trabajando y aunque me falte ritmo de competición, no me falta entrenamiento”. Lo que tiene claro son sus objetivos: “Personalmente jugar todo lo que pueda y me dejen y hacer el máximo de goles posible”.