No pudo ser. El sueño de España llegó a su fin. La Selección no fue capaz de superar a Corea. Las 23 internacionales lucharon con todas sus fuerzas. Pero el destino les tenía un injusto final preparado. España ha demostrado en los tres partidos disputados en su primer Mundial que tenía fútbol para estar entre las mejores del mundo. Calidad, estilo e ilusión le sobran.
Era la última oportunidad. Saltaron al césped del Lansdowne Stadium de Ottawa con la mirada fija en un punto: la portería. Les esperaba un estadio más acogedor que el Olímpico de Montreal. Sintieron a los pocos pero ruidosos seguidores españoles más cerca que nunca. Quereda apostó por el mismo once que le había plantado cara a Brasil. Vero Boquete cogió las riendas desde el primer instante. Tanto que en el primer minuto inició la primera jugada de España hacia Corredera que centró para Natalia, que por poco no llegó. Un minuto después fue Alexia la que asistió a la delantera gunner.
Esa era la idea. Dominar y crear ocasiones. Corea apenas llegaba. Estaba Ji Soyun, la ‘Messi’ coreana, quién estuvo a punto de adelantar a las asiáticas tras dos regates dentro del área. Primer susto. Las chicas de Quereda siguieron dominando el choque. Así llegó el gol. El ansiado gol. Y quién mejor que la capitana, Vero. Estaba en el lugar indicado cuando Corredera fabricó una espectacular jugada por la banda izquierda.
España bajó un punto la intensidad tras el descanso y Corea lo aprovechó. Sohyun igualó de cabeza. Tocaba sobreponerse. Meseguer, Corredera, Vero, Torrejón…las ocasiones llegaban pero sin fortuna. Y cuando más apretaba La Roja, llegó la sentencia. Kim Sooyun lo logró con un centro al segundo palo que se envenenó.
El sueño terminó pero hay futuro como para pensar que el fútbol español tiene posibilidades. Su historia en Canadá acaba aquí pero pronto volverán a hacernos soñar.