El Manchester United, a día de hoy, no tiene dudas. No hay caso De Gea, porque se queda. Pese a la ambigüedad de las declaraciones de Louis Van Gaal, en las que aseguró que la situación no era la ideal ni para el jugador ni tampoco para los dos clubes involucrados, el United va a mostrar en los próximos días un frente conjunto con el mismo mensaje: David será el portero del Manchester para la temporada que está a punto de comenzar.
El guardameta español no tiene precio, no se escucharán ofertas por él y De Gea luchará con los Red Devils para ganar la Premier la temporada que viene. Así de determinantes están en Old Trafford, que creen que si venden a De Gea al Madrid, como ya hicieron con Cristiano o Beckham, sería un síntoma de debilidad (Ed Woodward, vicepresidente ejecutivo del United, está siendo el hueso de la negociación). El Real Madrid, además, no ha sacado tajada este verano por ningún jugador y, sin esos ingresos, no está dispuesto a gastarse más de 25 millones por De Gea. Y no es una cifra suficiente, o así se considera en el Manchester, que no habla por menos de 45, cifra impensable para los blancos.
El Madrid no tienen la intención de desprenderse de Benzema y, en todo caso, el Arsenal no tiene los 50 o 60 millones que se dicen podrían ofrecer. Así que, sin una gran venta este verano, el club blanco no tiene la opción de hacer un gran dispendio como en campañas anteriores. Hay que recordar que para comprar a Bale hace dos veranos (101 millones) ya tuvo que vender a Higuaín (40) y Özil (45). Y para fichar a James (80) el año pasado tuvo que deshacerse de Di María (75). Este escenario, unido a las buenas actuaciones de Keylor y Casilla en la pretemporada (ver página 3) hacen que el Madrid se esté replanteando el fichaje de De Gea para este verano y así esperar a 2016, cuando llegaría libre (acaba contrato).
Ante el Tottenham. Pese a lo que se ha publicado en los periódicos ingleses, Van Gaal no ha dado en los entrenamientos ni una sola pista sobre quién será el portero titular mañana ante el Tottenham, en la primera jornada de la Premier. David de Gea no ha pedido ni pedirá que no le dejen jugar. El entrenador holandés no duda de que es el número uno y tiene la intención de escoger su equipo más fuerte en la presentación en Old Trafford ante su hinchada. Además, Romero aún no ha jugado ni un minuto esta pretemporada. Nada hace pensar, pues, que De Gea se vaya a quedar en el banquillo.
El entorno del portero toledano está tranquilo aunque la situación se ha alargado mucho más de lo esperado o querido. La idea de De Gea era que todo estuviera solucionado a estas alturas de la pretemporada para convencer a Rafa Benítez y poder luchar en igualdad de condiciones con el segundo portero del Madrid, fuera quien fuera el que se quedara al final. En todo caso, y pese a la posición que hoy parece firme del Manchester United, desde el círculo íntimo del guardameta se confía en que el traspaso se hará, aunque nadie se atreve a poner fecha todavía...
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