Rubén Baraja (Valladolid, 1975) encara la recta final de la pretemporada con ilusiones renovadas. Confía en que la nueva dirección deportiva que encabeza Ramón Planes sea capaz de hilar fino en el mercado de fichajes y arme una plantilla competitiva. Sólo piensa en positivo y no renuncia, dentro de la realidad que marque la situación, a ningún objetivo.
¿Cómo valora al equipo tras el amistoso ante el Murcia?
Los partidos de pretemporada son complicados. Más aún ante rivales intensos como el Real Murcia, que es un muy buen equipo de Segunda B. A los jugadores les exijo lo mínimo: intensidad, trabajo y actitud. Eso, para mí, es innegociable. Es importante que la plantilla, más allá de la situación que vivimos, sepa que la exigencia aquí es muy alta. Quiero el máximo compromiso.
¿Qué opina del debut de Isidoro y Hugo?
Hay que ir con cuidado. Hugo Álvarez jugó media parte porque Luca Iotti tuvo unas molestias. Isi disputó sólo 20 minutos porque lleva tiempo sin competir.
¿Cuenta con todos los nuevos que han llegado o hay alguno que se puede marchar?
No tengo conocimiento de lo contrario. Todos sabemos que ha habido un cambio en la dirección deportiva. Hablaremos con Ramón Planes para conocer sus ideas. Lo importante es saber qué equipo y qué limitaciones vamos a tener. Ese es el principio para marcarnos unos objetivos deportivos en función de la plantilla que dispondremos.
¿Han venido con el visto bueno de Baraja?
En el club llevamos tiempo trabajando. La situación actual es diferente a cuando no sabíamos si íbamos a estar en Segunda o Segunda B. Los cuatro nuevos han venido para ayudar a hacer un equipo competitivo. Hay poco tiempo y debemos que afinar mucho.
¿Qué opina de Ramón Planes?
Me dicen que es un gran profesional. Tiene la ambición de ayudar. Queremos formar un equipo que, al menos, compita en Segunda División A.
El once que inicie la Liga será muy diferente al de pretemporada…
Es evidente. Hay que conocer nuestras limitaciones y el presupuesto para saber qué podemos gastar. La dificultad es grande porque quedan menos de 20 días para iniciar la competición, pero debemos tener calma y no lanzarnos desesperados al mercado. Con paciencia, haremos un equipo competitivo.
Alberto Perea dijo, nada más llegar, que el objetivo debe ser estar arriba. ¿Es un poco osado pensar en eso?
Cuando vienes a un club grande como el Elche, tu pensamiento debe ser mirar hacia arriba. Todo va a depender de dónde nos pongamos el nivel deportivo y del límite salarial. A partir de ahí, marcaremos la realidad y la contaremos. No engañaremos a nadie con expectativas falsas y absurdas. La competición nos pondrá donde merezcamos estar.
¿Cree que parten en clara desventaja?
Hay equipos que llevan tres o cuatro meses buscando fichajes y eso ayuda en una planificación. En mi patrón de vida no existen las excusas. Soy optimista con lo que podemos hacer en estas dos semanas que quedan. Mi pensamiento es positivo para encontrar el bueno camino.
Además del contrato mínimo profesional, 65.000 euros, ¿qué más le pueden ofrecer a jugadores interesantes para mejorar la plantilla?
Cuando no tienes dinero, tienes que tirar de imaginación y ofrecer un proyecto ilusionante. El Elche es un equipo recién descendido, con unas condiciones magníficas como club, ciudad y masa social. Hay un grupo de gente seria que ha apostado por la gestión y que, seguro, va a ser responsable para empezar a crecer desde cero.