El púgil estadounidense Shannon “The Cannon” (El Cañón) Briggs (60-6-1, 53 KO) retó al púgil británico Tyson Fury (25-0, 18 KO). Briggs terminó de cumplir una suspensión debido a que en una prueba de dopaje salió con un nivel de testosterona muy alto, tenía en agenda una pelea ante Fres Oquendo el 3 de junio de 2017.
Fury también viene de una suspensión ya que debido a su batalla con la despresión decidió usar la cocaína. Luego de terminar su tratamiento de rehabilitación ha intentado de ponerse en forma para volver al ensogado.
Briggs prometió que si pelean lo va a sacar del boxeo y le dará la paliza de su vida.
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“Eso sería una gran pelea. No puedo esperar. No me cae bien. Solamente digo que lo voy a noquear. En la conferencia de prensa, en el pesaje, hablo en serio. Va a ser la pelea del siglo.
“Habla mucha basura. Estoy cansado de él. Me cansa oír su boca. Se la pasa en twitter. Le voy a romper los dedos cuando lo vea. Tengo algo para sus dedos de twitter. Está loco. Está enfermo. Está enfermo de la mente.
“Voy a librar al boxeo de él. Voy a hacerle un favor al mundo y lo voy a noquear inconscientemente. Así para que vuelva a su esquina en algún lado y desaparezca”.
Por último, Briggs dijo que lo más seguro el inglés no acepte porque le tiene miedo a su pegada.
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“La verdad es que me tiene un poco de miedo. Pero lo entiendo. Yo pego muy, muy fuerte. Algo me pasa. Golpeo tan fuerte que a veces escucho las costillas romperse cuando les doy. Así que entiendo que no quiera salir con las costillas rotas. ¿Quien quiere que le rompan las costillas?”.
La última vez que Briggs vió acción fue cuando venció a Emilio Zarate el pasado 21 de mayo de 2016 por nocáut en el primer asalto.
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fuente:boxingscene.com