El Comité de Competición le ha impuesto una multa de 1.500 euros al Girona por el botellazo al linier durante el encuentro ante el Lugo del 7 de junio. Se ha tomado esta decisión porque se entiende que se ha infringido el artículo 101 del Código Disciplinario de la RFEF, pero también desde Competición se les advierte de que "en lo sucesivo ponga especial celo a la hora de prevenir o evitar hechos análogos y, en su caso, identificar a los espectadores causantes de incidentes o incidentes como los que han dado lugar a estas actuaciones".
El club temía una fuerte sanción por el lanzamiento de la botella llena de agua, pero las alegaciones presentadas por el Girona, el plan de seguridad realizado y la colaboración los Mossos d'Esquadra para identificar al autor del lanzamiento les han beneficiado para no ser castigados con dureza por Competición. Incluso se llegó a temer con que se cerrara la grada desde la que realizó el lanzamiento. La colaboración y atención médica que recibió el linier por parte de los servicios médicos de la entidad y el no tener antecedentes han ido a su favor.