Gilberto Ramírez defendió con éxito por tercera ocasión su cinturón de peso supermedio de la Organización Mundial de Boxeo.El “Zurdo” tuvo como rival a Habib Ahmed, un boxeador ghanés invicto que sólo había peleado en nación y que su pelea de presentación en Estados Unidos fue ante Ramírez.
Y no le fue bien.
Pero habrá que reconocerle a Ahmed que fue lo suficientemente valiente para iniciar su combate contra Ramírez al golpe por golpe, con propuesta de combate al frente.
Algo que de primera instancia se veía suicida porque Gilberto tiene 15 centímetros más de alcance que Ahmed, lo que le da ventaja al pelear a la distancia y le permite salir rápido si se va a la distancia corta.
Ahmed puso a prueba el bending de Ramírez y el mexicano lo supo hacer bien.
Además, debía hacerlo perfecto porque se hizo un corte al inicio del combate y debía sacarse el mayor número de golpes posible para que no se complicara la lesión.
Conforme Ramírez se fue sintiendo más cómodo, Ahmed empezó a perder espacio e idea de ataque.
Sus combinaciones fueron más cortas y espaciadas entre una y otra. Gilberto notó eso y de inmediato soltó más las manos.
Como Ahmed se movía menos (o en todo caso se movía hacia donde lo llevaba el “Zurdo”) comenzaba a ser blanco de un ataque mayor.
Ramírez conectó a placer y sus mejores golpes fueron los uppercuts que le hacían rebotar la cabeza a Ahmed.
Si algo tiene Gilberto es que aumenta su poder y castigo como giro de tuerca, una vuelta a la vez.
Esto se debe a que sabe dosificar su energía, aguante y golpes. No se guarda nada, pero en este particular caso, fue consistente con su golpeo. Lanzó a dos manos sin darle oportunidad a Ahmed de reaccionar.
Cuando el ghanés hacía un movimiento, el espacio descubierto era aprovechado por Gilberto para darle castigo.
Y fue por esa razón que Ahmed no resistió más allá del sexto round. Gilberto Ramírez retuvo exitosamente su cinturón de peso supermedio y espera poder enfrentar al campeón de la Súper Serie de Peso Supermedio.