Miky Román dio cuenta de su rival en turno, Arístides Pérez, por nocaut técnico en el cuarto episodio de la pelea que tenían pactada a 12.
Si bien Román se mostró activo y en control de la situación desde el principio, le habrá costado trabajo saber en qué round Pérez caería en la contienda.
Y es que siendo Arístides Pérez un boxeador que ha perdido en cinco ocasiones ante boxeadores mexicanos, no había manera de que Miky Román perdiera.
No es por demeritar a Pérez, pero si algo mostró Román, fue dominio del combate, poder de puños.
Si bien el boxeo de Miky no es el más técnico y pulcro del mundo, sí es de los que convierten un espacio de ataque en una oportunidad de lastimar para ganar. No siempre lo logra, pero siempre lo intenta.
Entonces, dentro del ring hubo dos estilos, el de Miky, que aprovechó lo que se encontró para dañar; y el de Pérez, que no cejó por intentos pero que no logró hacer un buen boxeo para sacarse a Miky Román de encima.
Román, quien es de los que poseen una pegada fuerte que suelta a cada momento, se avalanzó sobre Pérez a dos manos aunque principalmente buscó castigar al cuerpo del colombiano.
Pérez trató de contestar al intercambio y aunque sí logró conectar a Román, su defensa fue deficiente para la andanada de golpes que le mandó Román.
Las acciones no se extendieron más allá de los cuatro rounds porque el mexicano atiborró de golpes al colombiano, por lo que el réferi debió interferir para que se acabara la contienda.
Miky Román se llevó el triunfo, el Título Internacional de Peso Superpluma del Consejo Mundial de Boxeo y mantiene la oportunidad de enfrentare por el Título de Peso Superpluma del CMB, que está en poder de Miguel Berchelt.
*Imágenes de Promociones del Pueblo