Una de las bandas más reconocidas de los años 90, los Smashing Pumpkins, ha anunciado en las últimas horas una noticia que se venía haciendo palpable para sus seguidores desde hacía un buen tiempo: el regreso de su formación original. Como muchos sabrán, se trata del grupo liderado por Billy Corgan, ex Presidente de Impact Wrestling, quien desde hacía algunos meses venía organizando una reunión con sus ex compañeros para comenzar una gira mundial de estadios, misma que ha estado dando que hablar en el ámbito musical.
Para quienes no los conozcan, quizá les resulten más familiares al ver esta imagen:
Y aunque esta introducción puede que les haga rascarse la cabeza respecto a qué relación tiene esto con lo que en verdad nos incumbe, verán, mucho tiene que ver si confiamos en la palabra de una de las protagonistas de toda esta historia.
D’Arcy Wretzky fue la bajista original de la banda por casi doce años antes de salirse en 1999 (de hecho, es la que está en la imagen), pero también ha sido la gran ausente en la esperada vuelta del conjunto. Sin entrar en mucho detalle, ésta, molesta ante los hechos, no se quedó en silencio y además de filtrar conversaciones que tuvo con el frontman del grupo recientemente, se dedicó a hacer pública la intimidad del regreso discutiendo su exclusión ante los medios.
Pero lo que nos interesa radica en las declaraciones que leeremos a continuación. Pues hablando con Alternative Nation acerca de lo anteriormente mencionado, Wretzky realizó una afirmación que sorprendió a propios y extraños, y, esta vez sí, involucra a la lucha libre:
“Casi de inmediato empezamos a hablar de la reunión y me dijo, ‘bueno, quizá lo sepas o quizá no, pero con todo este tema de la lucha libre me metí un poco en un pequeño agujero (financiero)’.
“Esa fue de las primeras cosas que me dijo. Fue la segunda conversación que tuvimos, pero no queríamos hacer la ‘reunión’. Ambos queríamos reformar la banda nuevamente, ser la banda, no solo una reunión. Billy siempre dijo, ‘nunca haré una reunión y tocaré viejos temas sólo por dinero’. Y eso es exactamente lo que está haciendo ahora”.
Antes que nada debemos considerar las circunstancias. Y es que la discordia entre bajista y cantante data desde hace casi dos décadas, y para entender el contexto debemos recalcar que en todo este tiempo ella ha mostrado un carácter vengativo, mismo que podría haberse acentuado con toda esta situación.
Pero por otro lado, tampoco sería descabellado que se trate de una realidad. Recordarán la disputa legal que se llevó a cabo en noviembre de 2016 con Corgan y Dixie Carter por el mando de TNA, donde el primero acusó de “ser engañado y no informado de ciertas cosas que lo terminaron perjudicando”. Hubo mucho dinero por medio, puesto que el músico por sí solo financió la edición de ese año de Bound For Glory y varias tandas de grabaciones, salvando a la compañía del cierre. La demanda se resolvería con un convenio común entre ambas partes.
Recientemente, en mayo de 2017, éste adquirió la histórica National Wrestling Alliance de manos de Bruce Tharpe, y para la cual necesitó de una considerable cantidad económica para poseer el término ‘NWA’, además de los derechos, registros y la posesión e imagen del Campeonato NWA. No así la organización en sí, pues hoy no es más que una franquicia, con sus títulos siendo defendidos en diversas promociones que pagan su cuota de afiliación.
Billy Corgan y su nueva (vieja) empresa luchística ─Datos de la venta de NWA.
Esto fue lo que dijo unas semanas después de su compra:
“Queremos ser parte de una nueva revolución de cómo la lucha libre puede ser consumida por los aficionados y los combates se pueden presentar. Esta marca, NWA, se remonta a 1948. Los últimos años no han sido tan amables como nos hubiera gustado, pero planeamos convertir esto en una potencia a lo largo del tiempo. Nuestro enfoque está en el plan NWA, y tenemos un plan de 20 años. No vamos a entrar y tirar dinero por dos años“.
“Hemos aprendido de los errores pasados de TNA, tenemos el conocimiento íntimo. Estamos armados con este conocimiento, y nos estamos poniendo a reconstruir la marca para que los aficionados que ahora no saben de la NWA respeten la tradición y para que respeten lo que estamos tratando de lograr, como un Ring of Honor o un New Japan. Ahí es donde empezamos, y estamos construyendo desde allí”.