Suplir a alguien que se ha ido a otro sitio, y que era bastante importante para tu equipo, siempre genera un nivel de rendimiento exigido para los nuevos que casi nunca pueden cumplir. Se generan inapropiadas comparaciones. Como inevitablemente pasará en New Orleans este año. Los Saints tienen dos ex-novias de las que va a ser difícil olvidarse: el receptor Kenny Stills y el tight end Jimmy Graham. Se van a pasar muchas noches pensando en ellos, me da a mi.
Jimmy Graham y Kenny Stills fueron junto al guardia Ben Grubbs, los jugadores involucrados en una serie de trades esta pasada temporada de fichajes y draft. A cambio de ellos los Saints obtuvieron (directamente o atraves de elecciones del draft) principalmente jugadores defensivos. Una estrategia con una intención más clara que el agua, equilibrar ataque y defensa con la idea de mejorar una unidad (la segunda peor defensa en yardas de la NFL) sacrificando a la otra (la mejor en yardas de la NFL).
Claro que es una especie de transformación extrema. Como esos programas malos en los que una persona se somete a una cirugía bestial, y parece que la han cambiado por otra. Los Saints han perdido a su líder en yardas (Stills) y su líder en recepciones y touchdowns (Graham). Aquí es donde viene lo de que se acabe exigiendo un alto nivel de rendimiento a los nuevos. La sombra alargada, los zapatos demasiado grandes.
El grupo de receptores parece una clase de colegio. Tenemos al maestro en Marques Colston, el receptor con todos los records históricos de los Saints, que cumple este año una década en el equipo. Hay un alumno repetidor y rebotado, Josh Morgan, fichado este año tras 7 temporadas repartidas entre Washington, San Francisco y Chicago. Tras estos un montón de alumnos que están muy verdes: Brandin Cooks (1 temporada, 3 TD), Joseph Morgan (2 temporadas, 3 TD) y Nick Toon (2 temporadas, 1 TD). Suerte que Drew Brees hace mejor a todo el mundo a su alrededor.
Con los tight ends, el hueco a cubrir con la marcha de Jimmy Graham es incluso mayor. Entre el joven Josh Hill y el veteranisimo Benjamin Watson, no sumaron ni la mitad de las recepciones de Graham el año pasado, y más o menos un tercio de las yardas. Parece que Josh Hill es uno de los grandes proyectos de jugador en los Saints este año. Y el más señalado para ser sustituto no solo en el puesto sino en las formas de Jimmy Graham. En 2014 ya le vimos aparecer en jugadas de línea de fondo, y consiguió 5 TD. Será interesante ver como evoluciona.
Esta es la situación del ataque de pase de los New Orleans Saints este año. Drew Brees deberá lanzar a un montón de gente nueva. Pero no creo que eso se mucho problema, Brees es polivalente y tiene sobrada experiencia en manejar grupo de receptores de todo tipo. El problema puede estar en la grada, si se impacienta ante una más que probable evolución gradual. Y cuando se acuerde de los que se han marchado, y que ahora están en otro lugar. No miréis atrás seguidores de Saints, no merece la pena.