Conor McGregor conocerá el alcance de su castigo en la corte este viernes, luego de que el Departamento de Policía de Nueva York le imputara tres cargos por asalto y uno por vandalismo criminal en el ataque que el irlandés encabezó a un camión lleno de peleadores que participarán en la función de UFC 223.
Su compañero Cian Cowley también fue acusado por dos cargos y fueron mantenidos en custodia de la policía en el distrito 78 durante la noche del jueves, según informó el Departamento, se espera que este viernes se presente a la corte para conocer las penas a las que puede ser sujeto y su estado legal dentro de los Estados Unidos.
El ex campeón de las 145 y 155 libras del UFC pretendía agredir al peleador ruso Khabib Nurmagomedov, quien estelarizara una cartelera en el Barclays Center de Brooklyn ante Max Holloway para definir al poseedor del cinturón ligero, que McGregor no ha defendido desde que se coronó en noviembre de 2016. Motivo por el que el peleador, junto a su compañero Artem Lobov –que tenía una pelea en el mismo evento- y un séquito de casi 20 personas decidieron irrumpir en el dia de prensa de UFC 223 y agredir una camioneta llena de peleadores.
Lobov tuvo un incidente menor con Nurmagomedov el martes, pero provocó la ira de Conor, que lanzó un diablito de carga, botes de basura, una valla de acero y finalmente una silla al vehículo, que sufrió varios cristales rotos.
Michael Chiesa, Ray Borg y Rose Namajunas tuvieron que ser atendidos luego del ataque. Las peleas de Chiesa ante Anthony Pettis y Borg ante el mexicano Brandon Moreno fueron retiradas de la cartelera por lesiones en el rostro y ojos, mientras que Namajunas se mantendrá para defender su título ante la polaca Joanna Jedrzejczyk.
El compromiso de Lobov ante Alex Cáceres fue cancelado por decisión de la promotora.
Además de los cargos, McGregor podría enfrentar varias demandas civiles y esperar a la decisión disciplinaria que el UFC tomará tras las agresiones a sus compañeros y las afectaciones al programa de peleas del sábado.