El peleador mexicoamericano Jessie Magdaleno perdió en una noche la corona gallo de la Organización Mundial de Boxeo en lo que pretendía fuera su segunda defensa de la diadema y su calidad de invicto.
La noche del sábado en Filadelfia, Magdaleno cayó noqueado en 11 rounds ante los puños del ghanés Isaac Dogboe, quien a pesar de no tener los recursos suficientes encontró una forma de doblegar al hijo de padres mexicanos y arrebatarle el campeonato mundial.
Al arranque de la contienda, Magdaleno comenzó con potencia de golpes y con una combinación bien armada mandó a la lona al africano, quien se levantó a pesar de estar lastimado para completar los segundos que lo separaban del descanso.
Tras tres rounds, en los que Magdaleno dominó a base de boxeo y movimiento de cintura, dejando los golpes de Dogboe en el aire, el invicto africano logró encontrar en las cuerdas lo que le faltaba a su estrategia para cambiar su destino y sin frustrarse siguió trabajando.
A pesar de tener los recursos y viendo que el golpeo de Dogboe en un inicio no le hizo daño, Magdaleno se plantó los rounds centrales a recibir la mayor parte de los envíos sin hacer caso de lo que su esquina le pedía. Poco a poco el retador comenzó a ganar terreno y para el octavo round le arrebató la batuta.
Totalmente nulificado, perdido entre las cuerdas, Magdaleno peleó dos rounds más hasta que el desenlace llegó en el round 11 cuando con una combinación potente mandó a la lona a Magdaleno. Lastimado, pero con la intensión de seguir, el mexicoamericano se incorporó, pero el africano no le dio tiempo de reponerse y sin dejar de tirar lo obligó a que volviera a la lona en donde el réferi detuvo las acciones sin que hubiera reclamos por parte de Magdaleno.
Con este resultado, Magdaleno perdió su calidad de invicto y el cinturón que conquistó en 2016 al vencer a Nonito Donaire; mientras que Dogboe se coronó en su primer intento y mejoró su foja a 19-0, 13 nocauts.