Sting fue uno de los mejores y más icónicos luchadores en la década de los noventas. Sin embargo, llegó a la WWE cuando su carrera ya estaba por finalizar. Y esto tiene una razón.
Según el periodista especializado Dave Meltzer, Sting no llegó a la WWE con anterioridad porque nunca hubo un real interés de las partes. Fue recién en el 2014 que pudo hacerse el contacto.
Por su parte, Sting no tenía interés de trabajar para la WWE por el complicado horario. A pesar de que podía ganar más dinero, esto significaba estar alejado de su familia por varias semanas.
La WWE, por el otro, no llegó a ofrecerle algo concreto a Sting. A pesar de que no especificó por qué, se especula que es porque no tenía la necesidad de tenerlo en sus filas.
Sting se retiró oficialmente de la lucha libre en el 2016. Sufrió una lesión importante en el cuello y a los 56 años decidió dar un paso al costado.
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