Luego de una dominante victoria sobre Jason Knight por decisión unánime en diciembre del año pasado, Gabriel Benítez regresa al octágono buscando su quinta victoria en el UFC cuando enfrente a Humberto Bandenay en el primer evento de la promoción en Chile este sábado.
Las ganas de pelear y la necesidad de renegociar su contrato fueron sus motivaciones para tomar esta pelea, según comentó el participante de la primera temporada del reality show The Ultimate Fighter Latinoamérica: “Yo estoy en esta empresa para pelear con quien sea. Lo que quiero hacer es terminar rápido este contrato para poder renegociar uno mejor”.
“Estoy listo para lo que sea, porque si quiero llegar a estar en el ranking voy a tener que pelear con los mejores y va a haber gente que va a querer retarme, entonces me estoy preparando para todo eso. Si me ponen o no a un rankeado no importa, es experiencia”, dijo ‘Moggly’, quien en caso de salir vencedor este sábado, tendría la oportunidad de enfrentar rivales que estén dentro del Top en la división pluma.
Su rival debutó en agosto del año pasado con un nocáut sobre el también mexicano Martín Bravo en menos de un minuto, y Benítez está consciente del reto que éste representa: “Es un peleador completo y va a ser un muy buen duelo de latinos. Somos guerreros y nos vamos a dar con todo. Yo entreno duro día con día, como si fuera a pelear. Siempre he trabajado en mi estrategia y plan de entrenamiento”
Esta será la segunda vez que el mexicano se mida ante un peruano, ya que previamente enfrentó a Enrique Barzola. No es el único que ha enfrentado a un peleador de la región andina, un tipo de choque que muchos seguidores del deporte consideran ya una rivalidad: “Sólo es una pelea entre dos latinos queriéndose arrancar la cabeza, yo no veo la rivalidad”, valoró finalmente el peleador de la American Kickboxing Academy.