Jesé no se irá este verano. El canario acabó la temporada disgustado con su situación y llegó a confesar a su entorno que se quería marchar (en Elche se enfadó con Ancelotti por hacerle jugar 25 segundos y estalló en Vallecas por calentar toda la segunda mitad y no entrar al campo). Incluso el club no veía con malos ojos traspasarle (siempre con una opción de compra) para que disfrutara de minutos. Pero la llegada de Benítez ha cambiado los planes.
El técnico tiene muchas esperanzas puestas en el canterano: le ve como el relevo del hombre de banda derecha que considera prioritario fichar, pero también de Bale en la izquierda (colocará en esa posición al galés a pesar de que él quiere moverse por detrás del nueve). Benítez le quiere a tope físicamente en la pretemporada y así se lo ha comunicado en una conversación telefónica.
La charla fue un estímulo para el canario, que está de vacaciones en Maspalomas y no ha parado de entrenarse. Ayer por la mañana colgó un vídeo en Instagram subiendo y bajando un step con pesas en los tobillos. Y por la tarde jugó al padbol (fusión de fútbol y pádel)...
Regreso. Jesé debe estar en Valdebebas el 10 de julio. Volverá a una pretemporada después de que el verano pasado se quedara en Madrid recuperándose de la rotura del ligamento cruzado (regresó el 2 de diciembre ante el Cornellá y sumó 665’ de 3.330 posibles, el 19%). Y lo hará en plenitud física para terminar de ganarse a Benítez.