Andoni Gago resistió como un jabato en su segunda defensa (esta impuesta y la anterior, voluntaria) del cinturón nacional de pluma. Lo hizo en casa, en La Casilla bilbaína, con más de dos mil enfervorizados hinchas apoyándole en su disputa con Sergio 'Sugar' Romero, aspirante madrileño propuesto por la Federación Española por ránking. El madrileño se abrazó al final a su adversario: "Gracias a toda la gente de Bilbao, que me ha tratado con cariño". Es un púgil mejor dotado técicamente que el vizcaíno, muy completo y valiente, pero con menos pegada que ‘El Machito’ Gago, que salió a los sones mexicanos. Éste venció por k.o. técnico. La velada arrancó con una monumental pitada al himno español (al final de la cual el vallecano Romero besó la bandera española) y un extraño Agur Jauna (inhabitual en este tipo de espectáculos).
El pabellón bilbaíno se rindió al triunfo de la constancia, el trabajo y el sacrificio del boxeador de Otxarkoaga, que ofreció lo mejor de sí en una pelea intensa en la que no hubo momento para el respiro. "Soy un tío muy sacrificado", admitía el héroe local. Y así es. Romero fue un rival muy correoso, que se supo reponer a cada tanda que le venía y le aproximaba a las cuerdas. Saca puños sin estridencias, pero no es conservador, porque eso no vale de nada ante un Gago que presiona constantemente. El bilbaíno recibió un cabezazo involuntario en el segundo asalto. Le abrió un corte sin consecuencias, y el madrileño recibió una amonestación en el tercer asalto por un hecho similar.
El ‘Machito’ estuvo cerca del triunfo en algunas fases del debate, pero la parada arbitral llegó en el décimo cuando Romero quedó en las cuerdas sin respuesta. Victoria técnica. Gago volvió a proclamarse campeón nacional del peso pluma (-57,2kg). Son ya tres títulos de España y ya piensa iniciar su asalto a Europa.
En los otros combates profesionales de la noche se registró idéntico resultado: victorias por puntos. Primero en decisión unánime de los jueces (60-54 los tres) de Kerman Lejarraga ante el chisposo ecuatoriano Jair Cortés con dominio claro del de Morga que con otro par de combates aspira al Nacional wélter. Su pegada es descomunal y le produjo dos lesiones en las manos en tiempos recientes; aunque está sin ritmo (en un combate previo para coger dureza de piernas le duró el rival 20 segundos). Ha sido capaz de tumbar a pesos pesados que rondaban los cien kilos y es una de las esperanzas del boxeo español en la categoría. El rival de Lejarraga, el húngaro Gyula Vajda, no pudo pelear ya que se observó que no habían pasado los 28 días reglamentarios desde su último k.o. y no podía subir al ring por la normativa vigente. Además, el armenio Mikael Mkrtchyan se alzó sobre el nicaragüense Edwin Téllez.