Tampoco la Gran Manzana se resiste a Ruth Beitia. La cántabra se impuso con 1,97 en la altura de la Reunión de Nueva York, séptima estación de la Diamond League, el mejor circuito del mundo, al que la española parece haberle cogido el gusto de la victoria (ganó la primera Diamond de su vida hace nueve días en Roma). "Es la primera vez que vengo a Nueva York, pero el tiempo que llevo hasta ahora me lo estoy pasando muy bien", bromeaba.
Desde 1,94, la prueba de Randall Island se convirtió en un mano a mano entre Ruth y una rival de entidad como Blanka Vlasic, que le sacaba ventaja porque llevaba un concurso limpio. Pero Beitia franqueó a la segunda el 1,97 (récord del Meeting) y la mediática croata lo hizo a la tercera. Ninguna de las dos pudo con el 1,99. "Estoy muy contenta con mi competición, cada salto era diferente por culpa del viento", confesaba Ruth, que veía como 1,97 era suficiente para ganar. En Roma voló hasta 2,00, marca con la que todavía se mantiene líder mundial del año.
A sus 36 años, la discípula de Ramón Torralbo confiesa haber hecho algunos cambios en su técnica de carrera y parece claro que su experiencia le da un feeling especial para grandes competiciones. Ya lleva dos Diamond en las que ha batido a todas sus rivales importantes (Vlasic, Lowe, Licwinko, Chicherova...). Además va líder en la pelea por el diamante final. Buenas sensaciones para Ruth de cara a los Mundiales de Pekín.