Fue durante el verano de 2005 cuando se cruzaron los caminos de Sergio Ramos y el Real Madrid por primera vez. Diez años después, aquel central de 19 años se ha convertido en uno de los mejores futbolistas del mundo en su puesto y en pieza fundamental dentro del vestuario de uno de los clubes más prestigiosos del planeta.
A lo largo de estos años, tanto en las buenas como cuando han venido mal dadas, Ramos se ha caracterizado siempre por su amor al escudo del Real Madrid, convirtiéndose en icono para la afición y referente en el equipo, tanto dentro como fuera del campo. Una relación que podría terminar antes de lo que todos esperaban por los problemas con una renovación que lleva meses encallada.
Ramos llegó al Real Madrid en 2005, después de tan solo dos temporadas en el primer equipo del Sevilla. De hecho se podría considerar que al de Camas le bastó con una temporada en el Pizjuán, la 2004/05, para despertar el interés del conjunto madridista, presidido por Florentino Pérez durante su primera etapa en la entidad.
El Madrid pagó por él 27 millones de euros, convirtiéndose en el fichaje más caro del club ese verano y en el central por el que más dinero se había desembolsado hasta ese momento en la Liga española. Nada más llegar dio una muestra de su carisma y heredó el dorsal 4 que pocos años antes había dejado libre Fernando Hierro.
Desde su primera temporada, con Luxemburgo, ha sido un fijo en las alineaciones del Real Madrid, ya fuera alternando el lateral con el centro de la zaga o, como en los últimos tiempos como Ancelotti, el mediocentro defensivo.
Desde que llegó al Bernabéu, solo en una temporada, la última, ha jugado menos de 40 encuentros por temporada, sumando un total de 429 oficiales hasta la fecha, en los que dejó de manifiesto otra de sus virtudes: el gol. Ha anotado 55 goles con la camiseta del Real Madrid, cifra le convierte en el tercer defensa más goleador de la historia del club (solo por detrás de Roberto Carlos, con 67, y Fernando Hierro, con 102).
Durante las diez temporadas que ha estado en la ‘Casa Blanca’ ha conquistado 3 Ligas, 2 Copas del Rey, 2 Supercopas de España, 1 Supercopa de Europa, 1 Mundial de Clubes y, por encima de todo, La Décima, de la que se convirtió en héroe con su gol en el último suspiro del descuento ante el Atlético de Madrid en Lisboa.
Durante estos años Ramos se ha caracterizado siempre por ir de frente, por decir las cosas en público, lo que le ha deparado enfrentamientos en tanto en el club como en la Roja. El último de ellos, que puso de manifiesto que la relación con Florentino Pérez no pasa por su mejor momento, fueron las declaraciones del defensa tras conocerse la destitución de Ancelotti. Ahora puede ser él quien vea terminado su ciclo en el Real Madrid, lo que no impedirá que tenga un hueco eterno en la historia del madridismo.