El peor final posible para el evento UFC México. El main event entre el mexicano Yair Rodríguez y Jeremy Stephens terminó a los segundos de haber iniciado. Un piquete involuntario del mexicano imposibilitó que la pelea se realice con normalidad. El juez de la pelea decretó que Stephens no podía seguir y el público presente se enfureció.
Tras levantar los brazos en señal que no podía continuar, el City Arena de México DF rugió con abucheos y muchos aficionados lanzaron vasos, botellas y cervezas al octágono.
La seguridad del espectáculo actuó de inmediato para retirar a los peleadores del octágono y que no sufran algún daño. Sin embargo, no consiguieron retirar al mexicano, quien se mostraba iracundo.
Tras conocerse el anuncio oficial, el mexicano subió al octágono y se dejó ver llorando por todas las emociones que se mezclaron en su cabeza.