Un buen amigo al lado, una llamada a una mujer que ama. Y ya. Tranquilidad. Después de salvar la existencia, de habitar en el desastre total que todos ven menos su espíritu, su ánimo, su manera de ir por la vida. Alonso, tranquilo. Antes vivió una experiencia más para contar a sus nietos en Asturias. Resultó un ligero temblor en las piernas. Nada más. En ese momento sólo veía el cielo. Y después una mancha roja debajo. Asustado, presagiando el peligro tras un choque que rompe cristales y piezas de carbono. Y algo más… ahora les cuento.
Entonces saltó Alonso de su McLaren Honda para comprobar que su compañero se encontraba bien. Y ahí estaba Raikkonen quitando tranquilamente el volante del Ferrari. Vuelta 1. El asturiano salió como suele con su coche negro y rojo, cinco puestos hasta situarse justo detrás del que fuera su compañero que también había adelantado alguna posición. Pero al llegar las curvas, Kimi tenía problemas de calentamiento en las ruedas traseras, llevaba las más duras por los superblandos del resto. Y cuando el español le iba a adelantar por la izquierda chocaron: los dos fuera de carrera y Alonso con su coche encima del Ferrari, con la cabeza del piloto a pocos centímetros del McLaren.
Al bajarse, Fernando le dio la mano y esperó a que saliera. Lo volvió a hacer en mitad de la entrevista con las televisiones. Y así terminó un gran premio desastroso para el doble campeón español, probablemente el peor de su carrera o al menos con posibilidades de batalla en esa lista. Porque además, sí, se rompió algo más aparte del nuevo morro, la nariz, piezas sueltas que no estarán en los test. Y es que, según ha podido saber AS, a falta de confirmación oficial, lo más probable es que la unidad de potencia de Honda también haya resultado dañada. Tanto que Alonso tendrá que cambiarla de nuevo para la cita de Silverstone y volverá a salir último o en las últimas posiciones.
Y es que lo vivido por el asturiano y McLaren Honda en este gran premio ha sido terrible. El viernes apenas pudo rodar y cambió el motor, veinte puestos de sanción. El sábado casi no completó vueltas al trazado, 15º en parrilla y sustituyó la caja de cambios, así que cinco puestos más. El domingo partía penúltimo y con una pasada por el pit lane de sanción antes de tres vueltas, pero en la primera Raikkonen pierde el control, colisión entre los dos, abandono (el cuarto consecutivo) y además rompe el motor lo que le llevará a perder posiciones por sanción en el próximo gran premio. Será la sexta unidad de potencia.
Además, Jenson Button también abandonó por problemas en su unidad de potencia. Salían los dos últimos y no terminaron la carrera. Desastre. Caos. Tinieblas en la casa de Woking con el presidente de Honda saliendo del circuito con su maletín de cuero negro al confirmarse los abandonos. Mucho trabajo por hacer. Y Alonso sigue confiando. Tranquilo.