22/11/2024

5×5: Lo mejor y lo peor de Hell in a Cell 2015

Lunes 26 de Octubre del 2015

5×5: Lo mejor y lo peor de Hell in a Cell 2015

Este artículo refleja las opiniones personales de su autor, y no necesariamente las de Súper Luchas. Bienvenidos de nuevo a esta columna en la que busco presentar los que, en mi opinión, son los…

Este artículo refleja las opiniones personales de su autor, y no necesariamente las de Súper Luchas. Bienvenidos de nuevo a esta columna en la que busco presentar los que, en mi opinión, son los…

Este artículo refleja las opiniones personales de su autor, y no necesariamente las de Súper Luchas.

Bienvenidos de nuevo a esta columna en la que busco presentar los que, en mi opinión, son los 5 aspectos positivos y negativos de los PPV de WWE, en este caso WWE Hell in a Cell 2015. El evento del mes de octubre llega en un momento en que WWE atraviesa una crisis con sus ratings y se encuentra obligada a satisfacer a la audiencia. En mi opinión fue un muy buen evento, donde el producto general fue totalmente satisfactorio a pesar de algunos errores particulares.

Empecemos con lo mejor y lo peor de Hell in a Cell 2015:

Lo peor:

5- Seth Rollins vs. Kane: Hay que decir que no fue una mala lucha, pero claramente pudo haber sido mejor. Aunque Kane es un luchador que, para su edad, tiene un trabajo en el ring bastante notable, su química con Rollins no fue particularmente destacada considerando la larga y completa rivalidad que llevaban. El error más notorio de la lucha fue el fallo de la powerbomb en la mesa, que debía haber sido el momento de mayor tensión en el encuentro pero que resultó siendo una situación un poco irrisoria. El principal enemigo de esta lucha fue la falta de intensidad, aunque el resultado final fue aceptable.

4- Acción en parejas: The New Day es uno de los productos mejor logrados por WWE en los últimos meses, y el apoyo extremo y repulsión extrema que logran en los aficionados es una muestra de ello. Por su parte, The Dudley Boyz son posiblemente la mejor pareja en la historia de la lucha libre. Por tanto, en el papel una rivalidad entre ambos debería ser un éxito rotundo, pero no es así. En su tercer encuentro titular, The Dudleyz y The New Day ofrecieron la misma lucha regular que habíamos visto ya en dos ocasiones. Aunque esta vez no terminó en descalificación, si vimos más trampas que no benefician a los campeones ni tampoco protegen la imagen de los retadores. Un encuentro del montón entre dos parejas que en teoría podrían dar mucho más.

3- Owens vs. Ryback: Portar el Campeonato Intercontinental es un honor que no cualquiera alcanza, pero para Kevin Owens esta gloria no ha traído mayores beneficios. Aunque Ryback ha mostrado ser capaz de dar luchas decentes, su química con Owens es inexistente. Su rivalidad tampoco ha despertado ninguna emoción y el hecho de que la lucha apenas llegara a los 5 minutos de duración remata el mal resultado. Ahora que el encuentro terminó sin polémica, es momento de que ambos se muevan a nuevas historias que les ofrezcan mayores oportunidades para lucirse.

2- El Campeón Mundial WWE sigue igual: Aunque las cifras del reinado de Seth Rollins como campeón mundial de peso completo WWE son muy destacadas, lo cierto es que el manejo que ha recibido ha sido decepcionante. La estrategia del campeón cobarde puede servir en ocasiones particulares, pero tener al máximo monarca de la compañía huyendo de encuentros grandes y pequeños por más de 200 días no es lo mejor para los negocios. Cada evento que pasa parece ser una oportunidad para que el campeonato cambie de manos, pero en esta ocasión Kane no obtuvo un merecido reconocimiento ni Sheamus canjeó el maletín. En algún momento, probablemente no muy lejano, Seth Rollins volverá a ser campeón y podemos esperar que tenga un gran reinado, pero su actual temporada con el título es cada vez más difícil de aguantar.

1- Luchas titulares cortas: Un mes después de Night of Champions, Hell in a Cell llegó con un cartel donde todos los títulos estaban en juego, demostrando una vez más que la temática de la noche de los campeones para un PPV está obsoleta. Sin embargo, los títulos no fueron en absoluto lo más importante del evento, pues tres de las cinco luchas titulares no alcanzaron siquiera los 10 minutos de duración, las divas los superaron por poco y el encuentro por el Campeonato Mundial de Peso Completo WWE, que traía meses de rivalidad detrás, no alcanzó la marca de los 15 minutos. Básicamente, una lucha titular demasiado corta refleja, o un gran dominio del vencedor, o poco espíritu por parte del perdedor. Si el impulso de Ryback para recuperar el Campeonato Intercontinental sólo dura 5 minutos o el sueño de los Dudleyz de ser 10 veces campeones sólo aguanta 8 minutos, hay algo que no está bien en la imagen y el prestigio de los títulos.

Lo mejor:

5- Las divas: Tras anunciar con bombos y platillos la Revolución de Divas, la división femenina de WWE apenas si sufrió algunos cambios. Sin embargo, desde hace algunas semanas el tema de la revolución ha dejado de manejarse de manera tan explícita y los resultados parecen haber mejorado con ello. Charlotte tuvo su primera defensa titular ante Nikki Bella y el encuentro se prolongó por 10 minutos, algo que difícilmente se habría visto hace un par de años. Nikki mostró que tiene un buen nivel en el ring y Charlotte ganó credibilidad como campeona. El Figure 8 que cerró el encuentro fue una terrible ejecución, pero la acción en el ring y el Alabama slam en ringside dan cuenta de que la división va mejorando.

4- Wyatt vs. Reigns: El primer Hell in a Cell de la noche veía a dos de los luchadores del futuro de WWE. Bray Wyatt y Roman Reigns entraban por primera vez a la estructura infernal, pero la falta de experiencia no fue impedimento para que hicieran buen uso de ella. Las mesas fueron protagonistas del encuentro y hace mucho no se veía tan buen uso de los palos de kendo, que incluso terminaron quebrados por la mitad. Las apariciones posteriores de Bray y Roman mostraron las marcas de la lucha que ya se empezaban a notar y que eran apenas lógicas considerando la intensidad del encuentro. Ambos luchadores se vieron fuertes y dominantes durante la lucha y el resultado claramente favoreció a Reigns, quien finalmente podrá salir de esa rivalidad y volver a enfocarse en el Campeonato Mundial de Peso Completo WWE. Por su parte, Bray Wyatt se vio dominante a pesar de su derrota, y cualquier mancha que esta hubiera podido dejar desapareció tras lo ocurrido al final de la noche.

3- La abducción: Lesnar obtiene la victoria, se levanta la celda, La Bestia se va con esfuerzo y The Undertaker se queda en el ring para recibir el respeto del público. Todo parece seguir el orden lógico de las cosas en WWE tras un encuentro de tanto envergadura como el evento estelar de Hell in a Cell. Sin embargo, WWE consiguió sorprender a todos por igual con la inesperada aparición de The Wyatt Family, que por primera vez tenía a sus cuatro miembros reunidos. Los Wyatt rodearon y atacar a un Undertaker que apenas se podía mantener en pie, y aunque el público coreaba el nombre de Kane, el monstruo rojo no llegó a ayudar a su hermano, nadie lo hizo. Bray Wyatt y su familia se llevaron a The Undertaker en una escena que recuerda un poco al Ministry of Darkness del cual el Deadman era líder. Survivor Series celebra 25 años de carrera de The Undertaker ¿veremos también allí como Bray Wyatt acaba con él?

2- ¡Viva Del Río!: Si la abducción de The Undertaker a manos de The Wyatt Family fue una sorpresa, la llegada de Alberto Del Río a Hell in a Cell fue toda una conmoción. Prácticamente nadie esperaba que fuera Del Río quien respondiera al reto abierto de John Cena, y es seguro que ni una sola persona imaginara que regresaría de la mano de Zeb Colter, pero así fue. La sorpresa no había pasado cuando Del Río venció a Cena en apenas 7 minutos y se convirtió por primera vez en campeón de Estados Unidos. El regreso de Del Río a WWE resulta interesante en todos los sentidos por varios motivos. En primer lugar, Alberto Del Río todavía es Megacampeón de AAA, un hecho insólito dentro de la compañía. Además, las circunstancias que llevaron a la primera salida del mexicano fueron sumamente desafortunadas y, si bien se rumoreaba un regreso, no se esperaba que fuera tan pronto. Finalmente, la forma en que Del Río regresó da pie para que se juegue con el panorama político actual de Estados Unidos. El mexicano volvió a WWE para convertirse en campeón de Estados Unidos y formar una alianza con un veterano republicano anti-inmigrantes, todo ello mientras que WWE Hall of Famer Donald Trump crea polémica a diario en su exitosa campaña presidencial donde ha atacado a los inmigrantes, y especialmente a los mexicanos, de manera sistemática. WWE tiene una peculiar oportunidad con Del Río, esperemos que en esta ocasión reciba un manejo mejor al que tuvo en sus últimos días en la empresa.

1- Hell in a Cell – Undertaker vs. Lesnar: El Hell in a Cell entre The Undertaker y Brock Lesnar era una lucha tan grande que sin tener apenas construcción se convirtió en uno de los encuentros más esperados del año, y no era para menos. Tras trece años de rivalidad, estos dos colosos se encontraban en el ring por última vez y lo hacían dentro de una celda que ya los había albergado en una ocasión hace más de una década. Aunque la edad de The Undertaker parecía ser un enorme limitante, el resultado final fue todo un éxito. La lucha dio mucha más sangre que la que hemos estado acostumbrados a ver en los últimos años, lo cual enfureció a Vince McMahon, pero también contó una historia más allá de la sangre. Undertaker era el claro underdog, como pocas veces en su carrera, pero fue capaz de resistir gran parte de la lucha sin ser llevado a Suplex City. De hecho, fue él quien aplicó el primer suplex del encuentro. Otro suceso poco visto se dio cuando Lesnar rompió la lona y dejó los tablones del ring sin protección, hecho que fue fundamental durante los movimientos finales del encuentro. Para obtener la victoria, The Beast tuvo que recurrir, como con ningún rival, a tres F5 y un golpe bajo, y aunque este final podría haber molestado a algunos, lo cierto es que fue el movimiento más lógico teniendo en cuenta la estipulación y la historia reciente entre ambos. No sólo eso, un golpe bajo fue, en este caso, un movimiento justo que cualquiera de los dos habría utilizado de haber tenido la oportunidad. En resumen, The Undertaker vs. Brock Lesnar fue un Hell in a Cell para recordar y un digno cierre a una histórica rivalidad.

Gracias por detenerse a leer, recuerden que esta es mi opinión personal y que pueden opinar con sus comentarios.

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