Antes de que se establecieran en el Ford Field, la casa de los Leones de Detroit era el Pontiac Silverdome, de Pontiac Michigan. Allí jugaron también las Panteras de Michigan, de la malograda liga ochentera USFL. Allí jugó el Detroit Express, de la vieja liga de futbol soccer estadounidense, e incluso fue una de las sedes del Mundial Estados Unidos ’94, viendo en acción al Brasil de Romário, Bebeto, Branco y Dunga. 
Y en cuanto a lucha libre, fue el escenario de uno de los carteles más legendarios, uno que fijó en la mente del estadounidense promedio que, en lo que respecta al deporte de los costalazos, no había nada más grande que la entonces WWF.
Fue WrestleMania III, y decenas de miles se congregaron en el estadio, además de cerca de 500 mil que la presenciaron en locales con circuito cerrado, y unos 400 mil en PPV (no había tantos hogares con acceso a PPV como en la actualidad).
Era aún reciente la entrada lograda en el Texas Stadium por WCCW, con el 1st David Von Erich Memorial — Parade of Champions, el 6 de mayo de 1984, cuando Kerry Von Erich derrotó a Ric Flair arrebatándole el Campeonato Mundial de Peso Completo NWA, mientras que en la semifinal, Fritz Von Erich salió del retiro para unirse a Kevin y Mike Von Erich en lucha por el Campeonato Mundial de Tríos NWA ante Los Fabulosos Freebirds. Eso fue ante más de 50 mil personas.
WrestleMania III hizo ver pequeño ese número, aunque la cantidad real de aficionados se ha visto puesta a debate. Es normal que los promotores de lucha inflen las cifras, pues con todo lo que tienen que maquillar en cada aspecto de su espectáculo (desde la naturaleza del mismo hasta los pesos y estaturas de los contendientes, pasando por los tremendismos comunes), qué más da si anuncian que entraron unos cuantos miles más.
El número que siempre ha dado WWE es el de 93,173 aficionados, pero quien lo puso a duda fue el periodista Dave Meltzer, quien asegura entraron 78 mil.
El Silverdome albergaba 80 mil para un partido de la NFL (81,270 entraron al Super Bowl XVI, en 1982, con los 49rs de Joe Montana venciendo a los Bengalíes de Ken Anderson). Pero para WrestleMania, la cancha se llenó de sillerío. El número real sólo lo deben saber algunas cuantas personas, pero es un hecho que quisieron establecer un record no sólo para eventos de lucha, sino también para el estadio, que es lo mismo que año con año buscan en las WrestleManias.
Curiosamente, el 18 de septiembre de 1987, cuando el Papa Juan Pablo II ofició una misa en el estadio, reunió a 88 mil personas, pero la cifra se modificó tiempo después a 93,682 personas porque era en realidad el record real.
Dave Meltzer escribió al respecto en el foro de Wrestling Classics:
“Cuando el Papa estuvo en el Silverdome, en su momento se dijo que había reunido a 88 mil personas, y la mayoría apretados. Por años, la WWF dijo tener el record de todos los tiempos en el local. De hecho, la cifra de 93,173 fue decidida por Basil DeVito desde antes del evento, para que nunca pudiera romperse.
“Creo que fue en 2002, unos 15 años después del evento, cuando el website del Silverdome cambió el número del Papa de 88 mil a más de 93 mil, y la razón es porque era el record legítimo, pues han citado el número chambeado de WrestleMania III todo el tiempo.
“Los propios records internos de WWE no tienen el número chambeado. En 2001, cuando estaba escribiendo un artículo de WrestleMania 17 y WWE era completamente cooperativa con mi trabajo de records, consulté los números reales de público y taquilla para todos los grandes eventos en estadios en la historia de la compañía, llámese Sky Dome, Exhibition Stadium, Milwaukee County Stadium, Wembley. Todas las cifras anunciadas en su momento eran muy diferentes de los número reales, que eran más bajos. En el caso de WrestleMania y la lucha del 86 entre Hogan y Orndorff, la diferencia era de más de 10 mil personas. En otras, de menos”.
Las dudas de Meltzer sobre el número real comenzaron años antes, cuando el copromotor de WrestleMania III, Zane Bresloff le dijo que la entrada fue de alrededor de 78 mil.
En el mismo foro de Wrestling Classic, otro usuario escribió:
“Solía trabajar con Zane Bresloff y fuimos buenos amigos. Él tenía una compañía llamada Awesome Promotions, cuyo trabajo principal era promover eventos de WWF (después fue el promotor de todos los eventos de WCW durante los días de éxito). Uno de los eventos en el que Zane trabajó diariamente durante meses fue la WrestleMania de Pontiac. Zane era intimamente familiar con las cifras de asistencia y de dólares en los eventos de WWF. En su oficina de Denver, Zane tenía una fotografía, en ojo de pescado, del Silverdome lleno. La foto tenía un pie con la cifra de más de 93 mil asistentes. Él me contó muchas veces que el número real fue de menos de 80 mil, pero la WWF determinó el número que harían público antes de que el evento se llevara a cabo. Realmente no importa, porque ya sea que fueron 78 mil o 93 mil o lo que sea, fue un impresionante éxito promotoril”.
Hayan sido 93 mil o 78 mil, lo cierto es que atrás quedaron los días de gloria, y ahora, el Pontiac Silverdome vive sus últimos meses de vida. El estadio estaba en venta y pedían por él 30 millones de dólares, pero como nadie pudo comprarlo se procederá a la demolición.
Los dueños son Triple Properties, una compañía canadiense que compró el lugar en una subasta hace seis años. En ese entonces fueron pagados 583 mil dólares… Vince McMahon debió haberlo comprado para establecer ahí el Salón de la Fama. El ayuntamiento de Pontiac (que antes había rechazado ofertas de cerca de 20 millones por el estadio), justificó la venta diciendo que gastaban un millón y medio al año por concepto de mantenimiento del inmueble.
El estadio, que ocupa una extensión de 127 acres (51.3 hectáreas o 513,951 metros cuadrados), y que fue construido por la ciudad de Pontiac en 1975, con una inversión de 55.7 millones de dólares, comenzará a ser demolido en la primavera de 2016. Se espera que en su lugar se construyan un hotel, tiendas y oficinas.
Paradójicamente, el estadio del record de WrestleMania desaparecerá el mismo año en que WWE estableció para romper el record, pues espera llevar cerca de 100 mil aficionados a WrestleMania 32 (o quizá sólo 90 mil, pero dirán que fueron 100 mil).