El controvertido US Open de Chambers Bay acabó con drama. Lo vivió Dustin Johnson, el jugador que mejor se adaptó al campo de Seattle, cuando en el hoyo 18 tenía putt para eagle y ganar el torneo. Lo falló. Le quedaba un golpe de un metro para igualar a Jordan Spieth en Casa Club (-5) y jugar el desempate de lunes. Pero DJ volvió a errar y quedó en shock. El público también, e incluso Jordan Spieth, que lo primero que dijo fue: «Me siento mal por Dustin». Una vez olvidado, el chico de oro de Dallas, de 21 años, se dará cuenta de que hizo historia y que su sobriedad bien vale otro major.
Si Spieth supo ganar la Chaqueta Verde en los inmaculados greenes de Augusta y gozando de amplia ventaja, en Seattle fue capaz de sacar otra versión bien diferente. Demostró que sabe sufrir en un campo de irregular y molesta poa y con una jornada final más movida que los hoyos de Chambers Bay. Y es que hubo muchos cambios de alternativa. Arrancó fuerte Dustin Johnson, luego se vino abajo y se rehizo, Branden Grace dio la cara, Day, tal vez abatido por los vértigos, se desinfló, Oosthuizen metió presión desde atrás...
Pero la primera catarsis (de varias) del torneo vino en el hoyo 16. Grace se fue a las vías del tren (para algunos otra molestia del campo) y Spieth hacía un birdie que le ponía en -6 y con tres golpes sobre todos sus rivales. Todo de cara para Jordan, pero en el 17 vino otro viraje. El a veces demasiado perfecto chaval de Dallas presentó debilidad e hizo doble bogey. Y en el 18 recompuso la situación acabando en -5. Un partido detrás venía Johnson con su putt para eagle... El que sería desencadenante del shock colectivo y daría la victoria a Spieth, que comenzará a llenar páginas de la wikipedia y de libros de historia.
A sus 21 años se ha convertido en el jugador más joven en ganar dos majors desde que Gene Sarazen lo hiciera en 1922 y es el más prematuro en llevarse el US Open desde que Bobby Jones lo hiciera en 1923. Es el sexto jugador que gana en una misma temporada Masters y US Open. Algunos periodistas le han bautizado ya como «El golfista más joven desde...» por su precocidad inaudita.
Spieth, pateador finísimo, llegará al British Open con la moral por las nubes y las posibilidades intactas para el Grand Slam, algo que nadie ha hecho jamás. «Sé que tengo una gran oportunidad de hacer historia», dijo en la previa. Y sólo Arnold Palmer, en 1960, se presentó en Saint Andrews con los dos majors bajo el brazo. Arnie no triunfó en Escocia, pero Jordan Spieth igual sí lo hace. Con él, todo es posible. Incluso ganar en uno de los campos más criticados de siempre... y en estado de shock.
Por otro lado, Sergio García firmó una trabajada jornada final para acabar en +3 en total y un buen 18º puesto. "Contento con mi día final. Por lo menos jugué un buen fin de semana", decía el de Borriol, una de los voces más críticas con el campo de Chambers Bay. No fue la única. Le llamaron "el peor campo de la historia" "brócoli", "coliflor"...