Las culturas luchísticas de México y Estados Unidos siguen manteniendo muchas diferencias. Para bien o para mal, en México aún existe una renuencia a la apertura y permea todavía la mística de sociedad secreta.
En décadas pasadas, Bobby Lee y El Halcón volvían a perder sus máscaras en el lejano oriente, pero en México negaban que eso fuera verdad. Ya en los albores de la era de Internet, Villano IV luchó sin máscara en WCW, y publicar ese hecho hizo que la villaniza reaccionara contra mí furibundamente en un episodio del que bien se podría escribir un artículo.
Pero ese fue el punto de inflexión. Con la presencia de SÚPER LUCHAS ya no era tan fácil que los luchadores negaran lo que sucedía en el extranjero, y en ese contexto, los mexicanos en los Estados Unidos que iban perdiendo sus máscaras ya no eran bien vistos si luego pretendían perderlas en México, como fue el caso de Mr. Águila, que ya luchaba como Papi Chulo en WWE antes de perder la máscara con Último Guerrero en la Arena México.
Rey Mysterio –entonces Rey Misterio Jr.—tenía pactada una lucha de máscara contra máscara en Tijuana ante Psicosis, pero cuatro días antes de esa contienda había perdido la máscara en SuperBrawl IX, de la WCW, en una lucha en la que Kevin Nash y Scott Hall (sustituto de Lex Luger) enfrentaron a Misterio y Konnan, apostando la cabellera de Miss Elizabeth y la máscara de Mysterio.
Ante lucha tan desigual (y apuesta tan desigual), cabecéabamos en SÚPER LUCHAS que había pocas posibilidades de que Misterio lograra salvar su identidad.
Recientemente, Misterio estuvo presente en MLW Radio y recordó que él no quería hacer esa lucha:
“Recuerdo que llegamos un día o dos antes del pay-per-view y vimos a Eric en el Betty Boop Bar del MGM Grand (en Las Vegas), el cual está en la entrada, y recuerdo que quería hablar con él. Fui muy breve, pero le dije que no me sentía cómodo con hacer esa lucha, especialmente porque, bueno, no me sentía cómodo… Y el me dijo algo así de ‘Rey, tienes que hacer lo que se te ha pedido. Estás bajo contrato, y si no lo haces estarás incumpliendo el contrato’. Me tenía atrapado. Toda esa semana fue una pesadilla”.
De acuerdo a Mysterio, tenía pensando en no presentarse en el evento:
“Llamó a mi casa y contesté. Supongo que escuchó que no me iba a presentar, y me dijo: ‘Rey, es mejor que llegues’, y otra vez me mencionó la misma cosa, ‘o vas a caer en incumplimiento de contrato, y las cosas se pondrán realmente feas’. Asi que fui esa noche al bar, y al siguiente día, me presenté en la arena.
“Eddie me dijo: ‘Si no quieres hacer esto, no tenemos por qué hacerlo’. Me estaba respaldando al cien por ciento. Le contesté: ‘Nah, sigamos adelante, hagámoslo’. Por cierto, una lucha antes que la nuestra, la decisión fue cambiada, y luego la volvieron a cambiar. Sólo estaban jodiendo conmigo”.
Konnan y Rey Misterio Jr. perdieron la lucha y el jovencito tuvo que mostrar su rostro. La noticia de la lucha, que en México se había conocido a través de SÚPER LUCHAS (había muy poca penetración de Internet, y una cantidad minúscula de fans tenían acceso a él), provocó que la Comisión de Tijuana no dejara que la lucha de Misterio vs. Psicosis se llevara a cabo con apuesta.
Esa noche, el viernes 25 de febrero de 1999, Misterio llegó al ring del Auditorio de Tijuana, mientras muchos gritaban “¡fraude, fraude!”, y de inmediato procedió a quitarse la máscara, anunciándose al público lo acontecido.
Misterio ganó la lucha, y en un momento inesperado, Psicosis decidió quitarse la máscara –aunque se cubrió el rostro con una toalla—entregándosela a Misterio en señal de respeto.
A pesar del empuje que le dieron a Misterio en WCW como asesino de gigantes, al poco tiempo volvió a hundirse en el cartel. No alcanzaría la verdadera fama mundial hasta que fue contratado por WWE, donde, con una mentalidad distinta, le pidieron que volviera a portar una máscara que nunca debió haber perdido.