Usain Bolt no bajó de 20 segundos en Nueva York, séptima cita de la Diamond League. El viento (-2,8) tuvo parte de culpa, pero tampoco se vio bien al Relámpago que paró el crono en 20.29 y se exprimió al máximo para superar al semidesconocido Zharnel Hughes (20.32), de la exótica isla de Anguila, que fue a su par durante gran parte de la última recta. Bolt se presentó en el Icahn Stadium más pesado que de costumbre y su habitual despegue supersónico esta vez fue mucho más diesel. En definitiva, no está todavía en su punto.
“No estoy feliz con mi tiempo de hoy, no sé verdaderamente que ha sucedido. Lo di todo. Pero los entrenamientos van bien y quedan todavía 12 semanas para Pekín”, dijo. Es el consuelo que queda para un Usain, con 28 años, que en 2015 no ha bajado de 20 segundos en 200 (20.13), ni de 10 en 100 (10.12 en Río de Janeiro). Mientras, algunos de sus rivales para la cita mundial ya han volado en 2015. Es el caso de Justin Gatlin, que ha hecho 9.74 en 100 y 19.68 en 200, o Asafa Powell (9.84 en 100). También ha hecho 9.88 esta temporada Tyson Gay, que, sin embargo, en Nueva York tampoco transmitió buenas vibraciones. Ganó a Carter por los pelos (por cierto, diferentes a los que llevaba antes) con unos discretos 10.12, aunque en su descargo también está el viento (-1,7).
El que sí volvió a lucir con fuerza en Nueva York fue David Rudisha. El keniano volvió a dominar un 800 de principio a fin y paró el reloj en 1:43.58, una marca seria y muy cerca de la mejor del año (1:43.56 de Aman). En triple, Pedro Pablo Pichardo hizo dos saltos discretos para él (17,54 y 17,56) y dejó la competición. Eso sí, ganó. Y el español Toni Abadía corrió los 5.000 metros que pronto se tornaron una carrera muy lenta y acabó en 13:44.91, lejos de la mínima mundialista (13:23). Ganó el estadounidense Ben True (13:29.48).