Alberto Contador aprovechó la cercanía de Gaillac (localidad en la que terminó el domingo la Ruta del Sur) a los Pirineos para inspeccionar de nuevo las etapas que se disputarán allí en el próximo Tour (a partir del 4 de julio). El tríptico pirenaico dispondrá de tres metas en alto: en Pierre Saint Martin, Cauterets y Plateau de Beille. Antes de disputar y ganar la Ruta del Sur, ya vio Cauterets. También conoce Plateau de Beille: venció allí en el Tour de 2007.
El madrileño completará su preparación en su casa de Lugano, antes de viajar a Utrecht el 1 de julio: “Básicamente, me centraré en recuperarme de los esfuerzos. Los cuatro días de competición en Francia fueron muy buenos para volver a darle velocidad a las piernas, y resultaron bastantes exigentes. Ahora, lo que hay que hacer es jugar con el descanso y con un poco de entrenamiento, pero más suave. El trabajo ya está hecho, importa que el cuerpo lo asimile”. Contador se refiere a las tres semanas del Giro y a la concentración en altura que llevó a cabo en altura en Livigno, en los Alpes, posterior a la ronda italiana: “El nivel serio lo debo alcanzar en el Tour”.