La Policía italiana arrestó hoy al presidente del club de fútbol Catania y a otras seis personas acusados de haber comprado partidos del campeonato de Serie B (Segunda División) con el fin de no descender de categoría.
Tras la operación, ejecutada esta mañana, fueron detenidos de manera cautelar el presidente del club siciliano, Antonio Pulvirenti, y su consejero delegado, Pablo Cosentino, informaron los medios locales.
También fueron arrestados el ex director deportivo de la sociedad, Daniele delli Carri, y los agentes deportivos Giovanni Impellizzeri, Piero Di Luzio, Fabrizio Milozzi y Fernando Arbotti.
Todos ellos están acusados de estafa y fraude deportivo debido a que, según la acusación, algunas victorias del Catania en el torneo de Segunda División habrían sido acordadas mediante el pago de dinero.
La investigación ha sido coordinada por la Dirección Antimafia del Distrito (Dda) de Catania (sur) y los agentes de la Policía están realizando registros en otras ciudades del país como Chieti, Campobasso y Roma.
En declaraciones al canal SkyTg24, el presidente de la Serie B, Andrea Abodi, dijo sentir "un gran dolor" y pidió que estos hechos sean aclarados "lo antes posible" para que, en caso de confirmación, "la respuesta sea dura".
"Trabajamos cada día para hacer creíble la situación de nuestro contexto por lo que esta noticia nos hace mucho daño (...) Nuestro compromiso se multiplicará y espero que las cosas sean aclaradas y se sepa la verdad lo antes posible", refirió.
Y añadió: "En caso de confirmación, espero que la respuesta sea dura para porque nuestro mundo no está dispuesto a aceptar ningún tipo de acuerdo que mortifique el valor deportivo de una competición".
Por otro lado rechazó la posibilidad de invalidar el campeonato. El Catania acabó en la decimoquinta posición de la clasificación de Segunda División. Jugó en Primera en la temporada 2013/2014, de la que descendió al terminar antepenúltimo.