Sylvester Stallone se convirtió en un ícono del cine por haber interpretado a Rocky Balboa y Rambo, dos personajes emblemáticos que marcaron los años setenta y ochenta. Desde entonces han sido un gancho comercial para realizar más películas. De hecho, en enero llegará a cartelera la séptima película de la saga del boxeador Balboa, titulada Creed: corazón de campeón. Pero la franquicia también ha servido para hacer dinero de otras maneras. Entre el 18 y 20 de diciembre la casa de remates Heritage Auctions subastará en Los Angeles más de 800 artículos usados durante el rodaje de ambas sagas, entre ellos los guantes que usó Rocky Balboa en una de sus grandes peleas contra Apollo Creed, la sudadera gris con la que corrió bajo la lluvia por las calles de Filadelfia y el arsenal de armas de John Rambo, un soldado boina verde veterano de la guerra de Vietnam. Toda esta ropa, accesorios y afiches fueron donados por Stallone para ayudar a diferentes organizaciones benéficas de apoyo a veteranos y heridos de guerra de Estados Unidos. Pero, claro, varios fanáticos adinerados intentarán quedarse con alguna prenda de uno de sus ídolos.
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