Chris Weidman se veía seguro y confiado de su entrenamiento en todos los careos que sostuvo con Luke Rockhold previo a UFC 194. Incluso en el choque de guantes lucía sereno y listo, pero a la hora de la pelea, cambió todo.
Luke Rockhold entró revolucionado a la jaula y aunque dos veces estuvo a merced de Weidman por una mataleón, supo como zafarse de esos amarres y logró una perfecta ejecución que combinó golpeo y velocidad con lo que doblegó al entonces campeón.
Rockhold fue muy preciso, dominó la pelea de principio a fin, a cada cambio de round salía más desconectado, cansado y más aún, lastimado. La pelea fue detenida en el cuarto asalto en UFC 194.
Weidman aceptó la derrota y de la mejor manera que se pudiera pensar.
En un post de Instagram, Weidman dejó en clara su postura respecto a la derrota que sufrió y lo que significará ese momento en su historia personal.
“Recodaré ese momento por siempre. Esto ya me cambio para mejorar. La motivación que está dentro de mí nunca fue más fuerte. No me sentí yo mismo ahí por muchas razones pero fue una derrota justa y necesaria. En muchos momentos de la pelea tuve la situación en contra y no pude hacer o no pude encontrar la manera correcta de reaccionar como debiera, pero estoy seguro de que esto forma parte del plan maestro que Dios tiene reservado para mí. Regresaré y seré campeón de nuevo. Sólo quiero decirles a todos que estoy bien, me siento bendecido con la maravillosa familia que tengo, mis amigos, mi equipo y mis fanáticos. Gracias por su apoyo, eso significa mucho para mí”, escribió Weidman.