El Real Valladolid sigue sin saber quien será su próximo entrenador. De momento trata de llegar a un acuerdo con Rubi al que tendrá que abonar la indemnización correspondiente al igual que al resto de su cuerpo técnico (cerca de 500.000 euros). Se trataría de aplazar lo más posible el pago correspondiente para que la entidad que preside Carlos Suárez se vea más aligerada de cara al presupuesto de fichajes de la presente temporada.
Un vez resuelto ese asunto, Braulio será el encargado de cerrar el fichaje del nuevo entrenador. Ya se están manteniendo contactos con los posibles candidatos. La última noticia es que Gaizka Garitano, ex entrenador del Eibar, y uno de los que más posibilidades tenían de llegar al banquillo de Zorrilla, está sopesando de forma muy seria no entrenar en la próxima temporada.
El abanico actual de técnicos, sin que se pueda descartar la aparición de alguna sorpresa de última hora, lo ocupan tres hombres:
Joaquín Caparrós: Actualmente está sin equipo tras haber sido cesado el año pasado en el Granada. Su carácter y su experiencia serían bien valoradas en Valladolid para tratar de subir al equipo a la Primera División. Sin banquillo posible en Primera, podría aceptar entrenar en Segunda a un equipo con aspiraciones como el blanquivioleta.
Quique Setién: Ha salido del Lugo tras seis buenos años. Su mejor aval, el fútbol de toque que practican sus equipos. Ascendió al Racing de Santander a Primera División. Braulio se ha interesado ya por él.
Luis César Sampedro: Hace años ascendió al Nastic de Tarragona a Primera División. Ahora, tras subir al Albacete a Segunda División, en la última campaña ha salvado cómodamente al equipo haciendo un buen fútbol. Reune varias condiciones que le pueden hacer interesante para el cargo.
La próxima semana el Valladolid quiere anunciar oficialmente el nombre de su nuevo técnico.