Terminó 2015, un año que terminó siendo estable e incluso próspero en el mundo de los deportes de combate. El boxeo logró establecer records insuperables con la pelea de Floyd Mayweather Jr. y Manny Pacquiao. El mundo de las MMA vio renacido el espíritu de Pride en la nueva compañía, Rizin, mientras que Bellator adquirió fuerza y UFC logró su año más lucrativo, con entradas de 600 millones de dólares, en gran parte gracias a las increíbles ventas de PPVs que logró Ronda Rousey,
En cuanto a la lucha, WWE vio fortalecido su dominio como la principal compañia en su ramo a nivel mundial, y aunque sufrió en los últimos meses del año debido a los ratings, sus ganancias serán enormes gracias al WWE Network, que de ser una apuesta sumamente arriesgada terminó demostrando que Vince McMahon tenía razón.
En Japón, a pesar de los problemas económicos de NOAH, New Japan salió en su rescate, logrando un buen año que fue bookeado por Jado (quien en esta etapa luchó como Captain NOAH), con un invencible Minoru Suzuki como el campeón que destruía uno tras otro a sus retadores hasta que fue ultimado por Naomichi Marufuji con su propia arma: el martinete estilo Karl Gotch.
New Japan ahora se lanzará al rescate de All Japan, enviando a mucho del talento para el que no tiene espacio, como Yuji Nagata, Hiroyoshi Tenzan, Satoshi Kojima y Manabu Nakanishi. Y lo hace porque New Japan tiene una fuerza renovada: Hace una década estaba al borde de la quiebra y hoy es la segunda empresa más fuerte del mundo.
Y la que es la tercera empresa, el Consejo Mundial de Lucha Libre, se mantiene con pocas renovaciones, pues su concepto es una tradición: Un turista extranjero que viaje a la Ciudad de México, pone en su itinerario “acudir a una función de lucha en la Arena México” así como pondría “ir a la Ópera de Viena” si visitara Austria.
En México, fuera del CMLL la lucha necesita una renovación en sus conceptos, pues la escena independiente está muy viciada. También necesita una renovación AAA, pues su 2015 estuvo lleno de momentos poco agradables, comenzando con la muerte del Hijo del Perro Aguayo, así como la cancelación de eventos importantes, la deserción de Mýzteziz y la gris salida de El Patrón Alberto.
Un análisis más completo del 2015 para la lucha mexicana lo podrán leer en un par de semanas, en una edición especial.
Por lo pronto, no nos queda más que desearles a todos los lectores de SÚPER LUCHAS —tanto los que llevan años visitando esta página como los que se nos unieron en los últimos doce meses— que tengan un año nuevo lleno de bendiciones, tranquilidad y prosperidad.
Muchas gracias y un abrazo para todos.