El informe 'Full match studio", de Opta, sobre el enfrentamiento entre Chile y Uruguay, en el Estadio Nacional, entregó datos muy relevantes en torno al desarrollo del encuentro en el cual la Roja obtuvo el paso a las semifinales de la Copa América.
Pero sin duda hay una información que llama muchísimo la atención entre el caudal de datos. Durante el duelo, la Roja intentó realizar 633 pases y 556 intentos fructificaron. Mientras que los charrúas solo tuvieron éxito en 82 de las 166 habilitaciones que buscaron realizar.
Por lo tanto, la diferencia ascendió a 474 pases en favor de Chile. Una cifre enorme, muy cercana al medio millar, aunque es bastante coherente con el trámite que tuvo el encuentro, con la Roja manejando hegemónicamente el balón.
Otro aspecto vinculado con lo anterior y que también se asoma muy relevante tiene que ver con la posesión. En esta dimensión, Chile se impuso largamente: la Roja evidenció un 80 por ciento de tenencia del balón frente a solo el 20 por ciento de su oponente.
En la variable ventaja territorial, la escuadra que dirige Jorge Sampaoli también extendió una amplia supremacía. El 62 por ciento del tiempo del partido, el juego se desarrollo en el sector de Uruguay, que solo se aventuró en el campo de la Roja en la fracción restante.
Finalmente, en lo relacionado con la labor ofensiva de cada equipo se aprecia otro desnivel importante. Chile envió 23 centros hacia el area de Uruguay, incluidos los balones detenidos también. En cambio, su oponente solo dejó caer la pelota cerca de la portería de Claudio Bravo en apenas tres oportunidades.