Wanderlei Silva, que está actualmente jugando sus cartas con la Comisión Atlética del Estado de Nevada luego de una nueva audiencia obligatoria, recientemente afirmó que su ex empleador (es decir UFC) era culpable de arreglar las peleas.
Desafortunadamente ese no es el tipo de acusación que se puede hacer sin ningún tipo de evidencia sólida, y no sorprende que UFC y su presidente Dana White, haya contrarrestado con una demanda por “mala conducta intencional”.
Silva se retractó de esas afirmaciones y pidió disculpas en las redes sociales:
“Me equivoqué, disculpas. En julio del año pasado, había publicado una serie de comentarios en Facebook y Twitter, que incluyó las repetidas afirmaciones de que “UFC arreglaba las peleas”, y que podría probarlo. Por la presente me retracto de tales declaraciones en su totalidad pues no he logrado entender que el término “pelea arreglada” se refiere específicamente a la acción o práctica ilegal de determinar deshonestamente el resultado de una competencia antes de que ocurra. Entiendo que la reputación de UFC podría resultar dañada si mis fans y otros creían en realidad que UFC se ha comprometido con arreglar peleas, y no tengo ninguna evidencia que apoye tal afirmación. Me disculpo por cualquier malentendido que mis comentarios puedan haber causado”.
¿Serán estas disculpas suficiente para UFC?