China buscará en los cuartos de final del Mundial de Canadá su revancha. Hace 16 años que esta selección disputó la única final de un Mundial, fue en 1999 y ante las estadounidenses. Ese partido único e histórico para el país asiático, siempre quedará en la memoria. “Vi el partido del 99 con mi familia”, dice Wang Fei, la actual guardameta china. “Fue un gran momento para el fútbol chino. Entonces la selección masculina nunca había jugado ningún Mundial, así que contribuyó a que aumentase la popularidad del fútbol femenino chino. Mi principal recuerdo es el de la guardameta de Estados Unidos cuando paró el penalti. Todos los chinos lo recuerdan”, reconoce la portera.
Ahí comenzó una nueva historia del fútbol femenino en China. Y años después esas niñas y hoy futbolistas se juegan en Canadá el pase a las semifinales. Las mismas que aquel día estaban en sus casas viendo el partido por televisión y soñando con estar algún día haciendo historia. Ese día ha llegado. Saltarán al césped del estadio Lansdowme de Ottawa a comerse el mundo. China logró el segundo puesto en la fase de grupos y eliminó a Camerún en los octavos. Enfrente estará la todopoderosa Estados Unidos. Una de las favoritas al título, aunque no está desplegando en tierras canadienses todo el poderío que tiene. En el partido de octavos ante Colombia, le costó llevarse la victoria ante las cafeteras, un rival de menor calidad. Jill Ellis se encontrará con dos bajas de importancia. Rapinoe y Holiday no podrán jugar ante China por estar sancionadas.
Las Rosas de Acero irán a por todas a pesar de ser la selección con la media más joven de esta fase. Para Wang Fei será especial, se enfrentará a una de sus referentes: la guardameta Hope Solo. La revancha china pasa por Ottawa…