Cuando los aficionados de WWE esperaban con ansias un posible debut de AJ Styles en el Royal Rumble o el Raw posterior, TNA sorprendió con un comunicado en el que hacía referencia a un acuerdo escrito entre la compañía y Styles, Doc Gallows y Karl Anderson, el cual supuestamente había sido incumplido por los luchadores ¿qué ocurrió realmente?
Con este cambio de panorama para Styles, Pro Wrestling Insider consultó rápidamente a varias fuentes cercanas que informaron que las negociaciones entre AJ Styles y TNA iniciaron en noviembre de 2015 y fueron motivadas por la nueva solvencia económica de la empresa tras el fin del contrato de Kurt Angle y los nuevos contratos televisivos en India y el Reino Unido, donde gozan de gran popularidad.
La intención era la de traer a Styles de vuelta para el debut de Impact Wrestling en Pop TV, todo bajo la idea de que AJ Styles era para TNA lo que Sting fue para WCW, una figura que representaba a la compañía desde sus inicios. Al respecto se idearon planes creativos en los cuales surgieron los nombres de Gallows y Anderson, quienes estaban buscando salir de NJPW por distintas razones. Finalmente se decidió que AJ Styles llegaría a TNA y Gallows y Anderson se le unirían en cuanto finalizara su contrato con la empresa japonesa.
Según el reporte, sólo Anderson se encontraba bajo contrato con NJPW al momento de las negociaciones.
Se creó un acuerdo escrito que posteriormente fue modificado de acuerdo a algunas solicitudes de los luchadores y finalmente fue firmado. En la firma del acuerdo estuvieron presentes AJ Styles, Doc Gallows, Karl Anderson, Dixie Carter y John Gaburrick, vicepresidente de TNA, y no se contó con la presencia de abogados.
Los presentes declararon que la reunión “no podría haber ido mejor” y con ello se estructuraron los principales planes creativos para una buena parte de 2016. El contrato de Styles sería de al menos 3 años con la posibilidad de extenderlo un año adicional.
Aparentemente los problemas iniciaran después de que Bill Behrens, el agente y abogado de Styles, se enterara de que su cliente había realizado las negociaciones sin contar con su asesoría. Behrens mostró una negativa inmediata a la firma con TNA, aunque su presencia era necesaria cuando se firmara la forma larga y definitiva del contrato.
Mientras Behrens se comunicaba con TNA durante la época de fiestas, la empresa compró los tiquetes de Styles y planeó el anuncio de su regreso, que sería grabado en un hotel y estaba pensado para generar una gran sorpresa y con ello causar una enorme expectativa. Sin embargo, fue allí cuando Styles, Gallows y Anderson cortaron comunicaciones.
TNA se quedó sin su principal historia para 2016 y fue posteriormente cuando Behrens se comunicó con ellos para informarles que el trato se rompía, lo cual causó un gran revuelo en la empresa de Dixie Carter, donde se daba por hecho que su gran estrella regresaría con ellos.
Aunque en principio la firma de Styles y The Bullet Club con WWE se vio como una movida para tomar talento de NJPW, lo cierto es que de cualquier manera los tres luchadores iban a abandonar la empresa japonesa. En realidad WWE apareció en el momento en que las conversaciones con TNA se detuvieron, presentando así una propuesta que Styles no pudo rechazar.
Posteriormente, Styles se comunicó personalmente con TNA y les indicó que él haría lo mejor para su familia.
La sensación en TNA fue la de que ellos hicieron lo correcto pero fueron timados, lo que llevó a que emitieran el ahora famoso comunicado.
Aunque Behrens no se comunicó directamente con Pro Wrestling Insider, el representante de Styles ya había señalado a The Fight Network que ningún contrato había sido firmado por ninguna de las partes.
La importancia legal del documento firmado por los luchadores es desconocida y lo será mientras no sea hecho público por TNA, lo cual ocurriría si la compañía decidiera tomar acciones legales contra Styles, Gallows y Anderson.
Por otro lado, la intención de TNA era dejar claro que a pesar de que habían hecho un intento serio por brindar algo mejor para la compañía y sus seguidores, finalmente fueron agraviados. Además, no querían dejar la sensación de que habían dejado ir a “su Sting” sin haber luchado antes.
Sin embargo permanece la cuestión de si haber liberado esta información en una fecha tan cercana al Royal Rumble tuvo la segunda intención de frustrar el posible debut de AJ Styles en la batalla campal.
¿Qué opinan?