Las históricas batallas reales de WWE tienen siempre un ingrediente adicional que hace a los fanáticos estar al borde de sus asientos: los regresos sorpresa de luchadores de generaciones anteriores, luchadores ya no tan activos, otras que vienen de una lesión, e incluso en su momento divas o comentaristas.
La edición del Royal Rumble del 2016, aunque bien recibida por los fanáticos, careció un tanto de ese recurso, y solamente la entrada de AJ Styles, y en menor medida las de Sami Zayn y Triple H, se podrían considerar las grandes sorpresas de este año.
De todas formas este no es un punto criticable, ya que como mencionara Sebastian en la columna “5 x 5: Lo mejor y lo peor del Royal Rumble 2016”, las entradas sorpresas no fueron ventanas al pasado sino puertas abiertas al futuro.
Según reporta Mike Johnson de PWInsider, la falta de sorpresas este año se debió a que la compañía del deporte espectáculo comandada por Vince McMahon, quería que la batalla campal de 30 hombres estuviera llena de superestrellas de su roster actual ya que la misma era por el Campeonato Mundial Peso Completo de WWE.
Al parecer la mentalidad de los oficiales de le empresa era que no hubiese tenido sentido que cualquier luchador sorpresa o leyenda tuviese una oportunidad titular por el oro máximo de WWE.
Como sabemos, al final Triple H logró ganar la batalla real, convirtiéndose de paso en catorce veces campeón mundial.