The Undertaker, The Phenom, El Hombre Muerto, The American Bad Ass, El Señor de las Tinieblas o, su nombre real, Mark William Calaway es quien ha hecho soñar a millones de jóvenes durante más de 30 años con un legado incalculable. Este último viernes fue inducido al Salón de la Fama de la WWE en una ceremonia legendaria.
El último combate oficial de The Undertaker fue en WrestleMania 36 contra AJ Styles. Foto: WWE
Adiós The Undertaker, bienvenido Mark Calaway
El Enterrador finalmente puede descansar en paz; ahora es el turno de que el hombre detrás del personaje pueda vivir una vida normal junto a su familia. Varias de las superestrellas que hoy en día son luchadores profesionales ni siquiera nacían cuando Taker daba sus primeros pasos, por lo que a la mayoría les ha servido de inspiración.
Hablar de The Undertaker es hablar del amo y señor de ‘wrestling’, alguien que podría ser protagonista en cualquier época y que desde su irrupción en los cuadriláteros cambió este deporte para siempre. Sin ninguna duda, se trata de la mayor estrella que ha pisado un ring en la historia de WWE, tanto así que el mismo Vince McMahon fue quien lo presentó.
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El respeto y admiración de los mismo luchadores activos y retirados es digno de analizar. Basta con observar los rostros de nombres como Randy Orton, Austin Theory, Finn Bálor o Stephanie McMahon al ver a The Dead Man durante su recorrido final en el cierre del WWE Hall of Fame 2022. Todos quedaron boquiabiertos, ni siquiera lo podían mirar a los ojos, como si se tratase de un Dios.
Un ejemplo para todos
Ayer, The Punisher -uno de sus tantos apodos- dejó atrás esa persona sin muchas palabras y sacó a la luz a Mark Calaway. En un discurso que duró casi una hora, hizo un repaso al detalle desde su debut en la WWE hasta la fecha de su retiro. Mencionó a amigos y colegas que lo ayudaron en el ring y afuera de él, como Shawn Michaels, Triple H, la Familia McMahon, Paul Bearer, Kane y muchos más. También demostró que era un hombre como cualquiera, con sentimientos, inseguridades y miedos.
Vince McMahon fue quien introdujo a The Undertaker al Salón de la Fama de la WWE. Foto: WWE
The Phenom hizo una clase magistral aquella noche, porque mencionó varios secretos que lo ayudaron a mejorar como luchador profesional y también como persona. Además, el público se entregó y rindió como nunca antes, y él no pudo hacer nada más que explotar en llanto y demorarse en hablar. Su primer agradecimiento fue al Universo de la WWE.
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Al final, en una clara demostración que no necesitó de un guion para hacer vibrar a todos, cogió su abrigo y clásico sombrero, y mencionó: “Nunca digas nunca”, haciendo alusión a que siempre seguirá vivo. Hablar de los títulos y victorias conseguidas está de más, El Enterrador logró traspasar la barrera del tiempo. Lo único que se puede decir es: “Gracias, Taker”.