Como si el tiempo no hubiese pasado. Gemma Mengual saltó a la piscina y en apenas tres figuras puso en pie la piscina de Can Llong de Sabadell, demostrando su fuerza, elasticidad y la expresividad que siempre le han acompañado en su carrera. Junto a Pau Ribes, su pareja en la aventura del dúo mixto en el Mundial de Kazán (25 de julio al 9 de agosto), se colgó el oro en el Open de España que ha arrancado esta mañana con la presencia de más de 300 nadadoras.
El momento fue histórico porque, por vez primera, se ha nadado oficialmente el dúo mixto en nuestro país. Participaron apenas tres parejas. Abrió el turno Japón, dueto que también estará en Kazán y que obtuvo una puntuación de 85,534. Le siguieron dos nadadores del CN Metropole: Alba Domínguez e Ibón López, el primer chico en competir en edad adulta (71,633). Y los decibelios aumentaron cuando Mengual y Ribes asomaron por el túnel de vestuarios y empezaron a escucharse las notas musicales de Evanescence. Se llevaron el oro (85,556).
Las conclusiones fueron muy positivas: "Estamos satisfechos, pero hubo cosas para mejorar. Sobre todo en la segunda parte que solo llevamos dos semanas trabajando y está verde", se arrancó Mengual, quien reconoció que estaba más cansada de lo que aparentaba en el agua: "Me lo noto. Esta coreografía no tiene una gran exigencia y me canso. Era solo la segunda vez que la hacía entera, pero en estas dos semanas tengo que entrenarme y mejoraré. Pero sí que es verdad que tengo facilidad".
Ribes destaca la repercusión que se ha creado por este dúo y por la vuelta de Mengual: "No me imaginaba tanta expectación. Es un honor estar con Gemma y poder hacer este proyecto juntos. Dice mucho de ella. Estaba muy concentrada, sabía que habíamos trabajado mucho y bien, así que me encontré bien".
A partir de ahora, toca mejorar. "Analizaremos el vídeo de esta competición y nos fijaremos en todo lo que hicimos bien y cambiaremos lo que no nos acaba de salir". Mengual destaca que en esta prueba, al ser nueva, hay más margen de innovación. "La normativa del mixto no existe, así que se puede hacer lo que uno quiera, pero se puede aprovechar la fuerza del chico para hacer figuras más explosivas".
La propia Mengual junto con la ayuda de Anna Vives se han encargado de escoger la coreografía. Quima Gratacós ayudó a Ribes a mejorar la expresividad en el agua.