Ricky Rubio ha visto como los Timberwolves drafteaban con el número 1 del draft a Karl-Anthony Towns, que se une en la plantilla de los de Minneapolis a los dos anteriores números 1: Andrew Wiggins y Anthony Bennett. Este último parece destinado a salir traspasado antes o después pero Wiggins y Towns pueden formar una extraordinaria pareja de futuro a la que debería alimentar un Ricky que tampoco se libra de los rumores sobre su futuro. Por ahora, disfruta de sus vacaciones, cuida ese tobillo izquierdo que tantos problemas le dio la pasada temporada y se sincera en una entrevista a fondo para CBS Sports. Aquí está la reproducción de lo más destacado de las palabras del español:
“Después de ver cómo jugaban los Warriors colectivamente, como Atlanta gana tantos partidos repartiendo más de 30 asistencias por noche… Te da envidia. Todos están implicados, se divierten… este es un deporte de equipo y tienes que ser feliz con tu equipo”.
¿Qué significa la elección de Towns para el futuro de los Wolves?
Es un gran refuerzo porque puede hacer muchas cosas en pista. Para mi me va perfecto, me gustan los jugadores que pueden correr la pista y jugar por encima del aro. También es un buen tirador… Va a ser muy importante desde la primera temporada”.
¿Qué has aprendido de tus pasados problemas con las lesiones?
He crecido, sobre todo mentalmente, al enfrentarme a tantas adversidades. Ahora siempre trato de ser positivo. La peor lesión grave fue la primera, cuando tenía todavía 21 años, estaba jugando muy bien, no había tenido nunca ningún problema grave…”.
¿Qué balance haces de la pasada temporada?
Empecé más fuerte y mejor que nunca, estaba en buena forma después del Mundial, me sentía el líder del equipo…. Todavía no había renovado pero no pensaba en eso, sólo en ser un líder en el vestuario y en la pista. Y entonces vino la lesión de tobillo y la baja más larga de lo previsto. Fue muy frustrante. Pero aprendí a ser un líder incluso sin estar sobre la pista durante los partidos”.
Wiggins fue Rookie del Año y tú ya has dicho que será MVP en el futuro…
Desde el principio se vio que es un jugador especial. En la NBA hay mucho talento y el lo tiene, claro, pero tiene también ese “algo”. Se nota en cómo creció durante la temporada… le puedes dar la bola en cualquier parte de la pista y anotará. Le recuerdo partidos de más de veinte puntos en los que cada canasta fue diferente.
Él, como tú, llegó a la NBA en medio de una expectación increíble. ¿Cómo se lleva que te sigan así desde los 15 años?
Se hace duro y eso es lo que me sorprendió de Wiggins: fue más allá de las mejores previsiones. A mi me resultó duro pero al final es baloncesto, se trata de salir a jugar. Estuvo en unos Juegos Olímpicos con 17 años.
En unos Juegos en los que ya te enfrentaste a bases como Chris Paul o Jason Kidd…
En aquel momento ni lo pensaba demasiado. Pero ahora veo a chicos de 16 ó 17 años y me da la sensación de que es imposible que puedan jugar contra los mayores. Pero yo sólo recuerdo jugar al baloncesto, divertirme… la verdad es que estoy orgulloso.
¿Qué diferencias hay entre el Ricky que fue a la NBA y el actual?
He crecido mucho aunque sigo siendo el mismo chico, con la misma energía. Pero tengo más experiencia, he aprendido mucho. Ahora sé lo dura que es la NBA. Hasta que llegué no sabía lo que era pasar un mal año. Ahora, con las lesiones y todo lo demás, sí lo sé y valoro todo mucho más.
Siempre tratas de divertirte jugando pero Rick Adelman solía decir que eras extremadamente exigente contigo mismo…
Intento ser perfecto: el jugador perfecto en la situación perfecta. Intentas que sea así aunque sabes que muchas noches no es así. Ahora sé que a veces las cosas no salen bien pero sigues siendo igual de bueno.
¿Te hartas de que se hable de tus problemas con el tiro?
Me hartaba, llegué a hartarme. Pero ahora ya he aprendido a no tomarme todo a la tremenda. Sé que tengo que seguir trabajando para mejorar con mi tiro. Lo estoy haciendo. Lo sé pero no es fácil. Si lo fuera cualquiera llegaría a la NBA… tengo muchas virtudes. Sé que realmente puedo ser un buen base. Pero hay que mejorar en lo que se te da peor, es un proceso constante… Lo seguiré intentando aunque quizá no logre nunca mejorar de verdad con el tiro. Lo que no podrá decirme nunca nadie es que no he trabajado duro para conseguirlo.
¿Cuáles son las aspiraciones de los Wolves para la próxima temporada?
Tenemos mucho futuro pero tenemos que empezar a mostrarlo ya. Todo el mundo habla de lo jóvenes que somos pero tenemos que demostrar cosas ya. Este equipo lleva demasiado tiempo sin jugar playoffs. Lo único que nos falta es un par de veteranos que ayuden a que los jóvenes den un paso adelante.
¿Piensas mucho en los playoffs?
Todos los días. Cada vez que voy a entrenar pienso en lo que puedo hacer para que el equipo se meta en los playoffs. Casi lo logramos cuando llegué, después las cosas han ido peor. Pero para eso trabajo: quiero que este equipo juegue los playoffs y quiero llevar un día un anillo a Minnesota.