Su hermano, Sebastian Fundora, es apodado la Torre Infernal y con 20 años Gabriela pretende hacerse de una reputación parecida dentro del boxeo.
La peleadora californiana tiene ocho peleas profesionales, cuatro de las cuales las ha terminado antes del límite, y destaca arriba del ring no solo por esa potencia, también por su 1.75 metros de estatura en una de las divisiones más pequeñas del boxeo, las mosca.
A Gabriela la apodan Dulce Veneno y comenzó a boxear cuando tenía 6 años de edad, pues el deporte de los puños es algo que viene en la familia. Ella dijo que comenzó a copiar los pasos de su hermano y le gustó la sensación de subir al ring.
Con un récord de 36-1 en el terreno amateur, Gabriela – de 20 años de edad - decidió debutar en el profesional en mayo del 2021 y con peleas entre Estados Unidos y México, ha comenzado a ganar lona recorrida que sabe que en algún momento le abrirá las puertas a la disputa de un campeonato mundial.
En su última salida, Gabriela logró una victoria en ocho rounds ante la mexicana Lucía Hernández en un duelo que sostuvieron en Indio, California. El triunfo llegó por decisión unánime y con esto la espigada boxeadora sigue avanzando peldaños para poder en algún momento retar a la campeona de la división, que por el momento es la mexicoamericana y olímpica Marlen Esparza.
Los peleadores invictos Fundora – pues Sebastian tiene una marca de 19-0-1, con 13 nocauts - se suman a una larga lista de hermanos que probaron suerte en el ring tales como los hermanos Vitali y Wladimir Klitschko, Juan Manuel y Rafael Márquez, Erik y Pelucho Morales, Canelo y sus hermanos, así como Callum Smith de Inglaterra entre muchos otros.
EM