Tras las victorias de Amanda Nunes y Corey Anderson, llegó el turno de Gian Villante e Ilir Latifi en el peso ligero.
El inicio del combate fue movido y de pie. Villante tenía el control de la distancia y conectó a Latifi con buenos golpes. Pero Latifi tomó pronto la medida de Villante y empezó a lanzar golpes muy fuertes que le empezaron a contar puntos, porque logró hacer valer su golpeo y dominaba el combate.
Fue capaz incluso de dificultarle la pelea a Villante en la lona, porque lo presionó para meterlo en su pelea.
En el segundo round, Villante buscó nuevamente ese control del inicio del combate, con lo que aumentó su volumen de golpeo, y vaya que se le indigestó a Latifi porque retrocedió algunos pasos para evitar el nocaut o una situación que le complicara la pelea, en la que llevaba ventaja, por lo que cedió un poco.
Pero fue por poco tiempo, porque pudo llevar a Villante a la lona, inmovilizarle las piernas y tratar de golpear fuerte para anotarse más puntos. Latifi poco a poco recuperó el liderato de la contienda.
Ya para el tercer round, Villante no pudo remontar porque Latifi se negó a cederle una vez más espacio, lo mantuvo a raya con golpes, con desplazamiento correcto sobre el ring, con pies rápidos.
Esto le dio frutos, porque Latifi se llevó la contienda sin lugar a dudas, para ampliar su récord positivo.