"Tiene una molestia. Intentó seguir, pero no pudo. Le examinaremos a ver qué tiene”, comentó Miguel Herrera, entrenador de México, después del partido entre su selección y Costa Rica el pasado sábado. Las alarmas, automáticamente, se encendieron en el Espanyol, más aún después de escuchar las palabras de su compatriota Andrés Guardado. “Parece ser que ya tenía molestias desde hace tiempo en el pie que tenía operado. Su cuerpo no está asimilando los tornillos que le pusieron y eso le genera dolor. No sé que solución tiene, pero ojalá este en la Copa Oro”.
Los servicios médicos del club perico están a diario en contacto con sus homólogos en México, aunque optan por ser prudentes y esperar un diagnóstico. En el caso de que el jugador tenga que volver a ser operado, el tiempo de baja será de entre seis a diez semanas, por lo que se perdería el inicio de la Liga y se truncaría, un curso más, su venta.
La mala suerte persigue a Moreno cuando llega el verano, pues el curso anterior se lesionó en el Mundial —se rompió la tibia derecha— y tuvo que estar cinco meses de baja. En esta ocasión, el central, que aguardaba la disputa de esta competición para estudiar las ofertas, sí tenía mayor disposición de dejar el club perico, ya que, además, finaliza contrato en 2016. Ahora, todos, pendientes del parte médico.
La operación que ahora le está dando problemas al central mexicano —la del quinto metatarsiano del pie derecho— es la que se efectuó en 2008, cuando todavía defendía los colores del AZ Alkmaar (Holanda). En aquella ocasión, el jugador declaró lo siguiente: “El panorama no es nada bueno, parece que son tres meses para empezar, pueden ser más o algo menos. El doctor tiene confianza que pueden ser menos, yo también espero eso. Depende mucho de la rehabilitación. Me quitaron un pedazo de la tibia para incrustarlo en el hueso que estaba fracturado. Fue algo fuerte, espero recuperarme con el buen trabajo que me hicieron los médicos”.
Finalmente, el jugador tardó cuatro meses en reaparecer. Raúl Baena y Sergio García, sin ir más lejos, también sufrieron una lesión igual en 2012 y estuvieron dos meses lejos de los terrenos de juego. Esta campaña, James Rodríguez, del Real Madrid, también tuvo que ser operado de lo mismo y permaneció dos meses sin jugar. En el caso de Moreno, está por ver, primero, cuál es el diagnóstico que realizan los médicos.
El jugador ha modificado los métodos de entrenamientos y el césped de los terrenos de juego suele ser distinto al de la Liga española, por lo que eso ha podido agravar esas pequeñas molestias. En las próximas horas, los servicios médicos del club tomarán una decisión al respecto. El jugador podría dejar la concentración y someterse a una operación un verano más.