Undertaker sigue preparándose para estar físicamente a punto para el próximo 3 de abril, cuando combatirá a Shane McMahon en WrestleMania 32. ¿El lugar de entrenamiento? El Joe DeFranco’s Gym, gimnasio que tiene como habituales no sólo a Superestrellas WWE, sino también peleadores de UFC y atletas de la NFL, por lo que llaman al lugar “las artes marciales mixtas de los gimnasios”.
A sus 50 años, Taker sigue poniéndose a prueba en pesas y ejercitándose en agilidad, levantando barras de 500 lb (226 kilos) y saltando a una altura de 40 pulgadas (un metro), con algún que otro insulto ante algunos intentos fallidos.
A pesar de haber tenido un breve intercambio físico Shane en Monday Night Raw, la intención es que no haga esfuerzo físico hasta llegar a la vitrina de los inmortales, más que nada para evitar cualquier riesgo de lesión, y es que su estado físico no siempre ha estado en plenitud y en más de una ocasión se puso en duda si podría o no luchar.
Recordemos que originalmente se quiso enfrentar al Taker contra Sting en uno de los combates de ensueño más esperados de los últimas décadas, pero las molestias sufridas por el Icon en Night Of Champions imposibilitaron los planes. John Cena fue el siguiente candidato a ser su adversario, pero otra lesión también le alejó de la acción. Fue así como Vince McMahon se decantó por un nombre inesperado, y Shane hizo su retorno para intentar marcar un dos sobre la racha de 22 victorias del Phenom.
Faltan 18 días para el show más importante del año, y Undertaker —a estas alturas, un infaltable de WrestleMania—promete como cada año en una refrescante batalla que tendrá a ambos competidores dentro de la jaula infernal y que, pese a tener precedentes, nunca antes fue vista sobre un cuadrilátero.