El multicampeón estadunidense Sugar Shane Mosley aprendió hace 10 años – y de la peor forma - a no tentar a la suerte. Era el 2012 y un experimentado Shane Mosley había pactado una pelea por el título superwelter del Consejo Mundial de Boxeo con Saúl Álvarez, quien entonces tenía 22 años. Por una bolsa de 600 mil dólares más la oportunidad de convertirse en campeón de otra división, Mosley estaba feliz, pues dejaría atrás las derrotas que sufrió ante Manny Pacquiao y Floyd Mayweather.
Mosley era en ese momento campeón welter y subió de división para probar suerte con el joven peleador. Debido a su gran experiencia y habilidades en el ring pensó que sería de lo más fácil.
Canelo se había convertido en campeón un año antes y llevaba tres defensas. La primera ante Ryan Rhodes, la segunda ante Alfonso Gómez y la tercera ante Kermit Cintron. Mosley estaba seguro de que no habría forma que le ganara ese chico 19 años menor.
Así que antes de subir al ring del MGM Grand Mosley mandó a un miembro de su equipo para que apostara un millón de dólares a su favor. Al ser el underdog, pensaba que sería el dinero más fácil de su carrera, pues hubiera ganado 6 millones de dólares. Y no pudo estar más equivocado.
Esa noche el mexicano lo fue superando round por round hasta llevarse la pelea por decisión unánime.
En una entrevista con Mario López, el peleador de California aseguró:
"Pensaba que este mocoso no me iba a ganar en 154 [libras]. Tuve que pagar 400 mil dólares para que me patearan el trasero. Canelo me ganó. Intenté utilizar mi experiencia y hacerle caer porque él no sabía tanto como yo. Pero tiene una gran esquina y un gran equipo. El entrenamiento es espectacular. El tipo fue un paquete completo. Me sorprendió el conocimiento que tenía”, finalizó.
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FCM