Con los efectos y ángulos de los zurdos en hierba, como si fuera Jimmy Connors o, sobre todo, John McEnroe, Rafael Nadal Parera firmó en Stuttgart el cuarto título sobre hierba de los 66 que ya acumula en su carrera. A 25 grados de temperatura, con 44% de humedad y tras hora y 26 minutos en el Weissenhof Tennis Club sobre el pasto semidesgarrado de la Pista Central, Rafa Nadal concretó su quinta victoria en cinco partidos sobre el serbio Viktor Troicki (número 28 de la ATP): el tanteo de 7-6 (3) y 6-3 deposita la Mercedes Cup de Stuttgart en manos de Nadal por tercera vez: las anteriores fueron en 2005 y 07, sobre tierra. Se trata del segundo título en este 2015 para Nadal. El primero fue sobre la tierra batida de Buenos Aires.
Troicki pisó la hierba raspada del Weissenhof con su 1,93 de altura, sus aparatosas gafas reflectantes... y su saque-cañón, que permitió al de Belgrado ganar los primeros nueve puntos al servicio y 16 de los 17 primeros. Además, y pegando plano, Troicki, dispuso de su único punto de 'break' ante el saque de Nadal justo en el primer juego de Rafa al servicio: ahí ya estalló sobre el pasto la artillería pesada de Rafa Nadal para cancelar la situación.
Rafa conectó cinco 'aces' en sus primeros cuatro juegos al servicio: con esa munición, Nadal escapó de un buen compromiso cuando se vio con 5-4 y 0/30. En el 'tiebreak', cuando Troicki solo había cedido un punto con primeros servicios, un espectacular 'passing' de revés cruzado de Nadal lanzó a Rafa hacia una ventaja que se consolidó con crucial doble falta de Troicki. Con su noveno saque directo (once en total, con punta a 207 km/h, por ocho de Troicki), Nadal dominó por 7/3 ese juego decisivo y ahí ya fue como si se abriera la hierba a los pies del serbio.
En la segunda manga, Rafa quebró a Troicki con rapidez para demarrar 3-1. El serbio ya no pudo cerrar esa brecha y Nadal remató partido y título al tercer 'match point' con un 'smash' ganador. Rafa ganó el 85% de puntos con primeros servicios y 56% con segundos. Para Troicki, 88% y 55%, respectivamente. El reluciente 'Mercedes' amarillo limón que se le concede de premio al campeón contemplaba la escena ya sobre la misma pista. "Yo suelo comprarme mis coches", sonreía después el ganador, el tricampeón de Stuttgart, Rafael Nadal Parera, ante la mirada de Philip Brook, presidente del All England Club. Ahora, Rafa Nadal se va a Londres, al Queen's: pero siempre con la vista en Wimbledon...