Sting ya lo ha dejado claro en incontables entrevistas a lo largo del último año y lo ha vuelto a afirmar en su entrevista con WWE.com la semana pasada: su deseo —o, en sus propias palabras, su “sueño”— es tener un último combate en la WWE y lo quiere contra Undertaker.
Su retiro está muy cercano, de eso no cabe duda, pero el Icon ha dado a entender que quizá no lo hayamos visto por última vez sobre un cuadrilátero. En unas declaraciones para TMZ el domingo pasado, el ex Campeón Mundial Completo de WCW desmintió los rumores de que había colgado las botas oficialmente, pero a raíz de esta afirmación se especuló con la posibilidad de que su retiro pasara a ser oficial durante la ceremonia del Salón de la Fama.
No obstante, en su última entrevista concedida a IGN.com, el Stinger ha dejado un sabor a esperanza para todos aquellos que desean volver a verlo en acción. El Vigilante dejó importantes títulos, como su miedo a salir de su personaje para brindar su discurso de aceptación al Salón de la Fama, su encuentro de ensueño ante Undertaker, NXT, AJ Styles, entre otros. A continuación las preguntas y respuestas más destacadas:
— ¿Cómo se siente estar camino al Salón de la Fama este año?
— Es muy entusiasmante, halagador y escalofriante en algunos aspectos [risas] y también un verdadero honor.
— ¿Cuál es la parte escalofriante, el discurso?
— Sí, diablos, no hay duda. Dios mío. Soy un luchador profesional, puedo salir y hacer una promo, pero esta vez Steve Borden tiene que ir y hablar.
— Bueno, tranquilamente te podrías tomar toda una hora si lo quisieras.
— ¿Sabes qué? Eso es lo último que creo que quiero hacer. He escuchado muchas historias de varia gente haciéndola muy larga. De ninguna manera lo haría porque perdería la atención de todo el mundo.
— ¿Cómo se siente que sea Ric Flair el encargado de presentarte?
— Me parece apropiado, encaja. Él fue el que me enseñó todo. Fue el que me mostró las cuerdas en su día y quien me puso en el mapa en ese primer Clash of Champions y le estoy eternamente agradecido por ello. Simplemente encaja y estoy orgulloso de que lo haga Ric.
— ¿Has tenido la oportunidad de hablar con AJ Styles desde que llegó a WWE?
— No, no he podido. He estado esperando para llamarlo y preguntarle cómo está. Espero que le esté yendo bien, estoy contento de que finalmente haya llegado. Todavía lo tiene, es un gran talento y estoy muy feliz de que WWE lo haya traído.
— Muchos de tus ex compañeros de TNA están llegando al territorio de desarrollo, ¿has tenido la oportunidad de ver NXT?
— No, nunca he visto uno de sus shows, pero he visitado las instalaciones que tienen [el Performance Center]. Es excepcional lo que están haciendo ahí abajo. No puedo creer la máquina que tienen para producir luchadores. Recorrí el lugar y ví los cuartos de entrevistas, las zonas de entrenamientos y todos los rings. Conocí a todos los chicos, que son desde ya muy respetuosos. Y por supuesto, está la esperanza de que tengan un futuro. Es simplemente grandioso.
— ¿Te arrepientes de que Undertaker vs. Sting nunca ocurrió o no ha ocurrido aún? ¿Todavía te gustaría enfrentarlo?
— Por supuesto, he siendo muy abierto sobre ese tema. Todavía es un sueño mío.
— ¿Cómo te sientes con los dos combates que has tenido en PPVs y cómo resultaron?
— Fantástico. Asombroso. Increíble. Fue WrestleMania y fue Triple H. Muchos fans se preguntan si tengo la sensación de decepción porque perdí los dos combates. No, no me siento así. Miro atrás y digo, ‘hay un gran oponente en Triple H, en el escenario más grande de todos’. Los fans de la lucha libre podrán recordarme luchando allí. No creo que recuerden mi paso como algo que apestó sólo porque debería haber ganado. Quizá por un minuto. Pero creo que me recordarán más por el hecho de que estuve en WrestleMania. Y después, ¿tener un combate mundial contra Seth? He sido campeón mundial muchas veces, así que no me molesta.
— ¿Hay algo de verdad en que los rumores de que planeas retirarte del mundo de la lucha libre profesional?
— Ese es uno de los rumores que se dicen por ahí, sí [risa]. TMZ puso algo por ahí y, repito, todavía tengo un sueño dentro mío. Y ese sueño no está muerto todavía.