Este artículo refleja las opiniones personales de su autor, y no necesariamente las de Súper Luchas.
Bienvenidos de nuevo a esta columna en la que busco presentar los que, en mi opinión, son los 5 aspectos positivos y negativos de los PPV de WWE, en este caso WrestleMania 32. Por fin llegó el mayor evento del año para WWE y desde antes de empezar ya se enfrentaba a las inclementes críticas de los aficionados. En mi opinión fue un gran WrestleMania que dio buenas luchas y sorprendió con varios resultados, aunque también tuvo unas cuantas decepciones.
Empecemos con lo mejor y lo peor de WrestleMania 32:
LO PEOR
5- Triple H y Roman Reigns se quedan cortos
Aunque mi opinión personal de esta lucha fue prudentemente favorable, la gran negativa al estelar de WrestleMania 32 me llevó a consultar por primera vez con el equipo de SÚPER LUCHAS. La opinión general es que el nivel del estelar estuvo por debajo del resto del evento y que Roman Reigns no estuvo a la altura de la situación. Por supuesto, el resultado también fue criticado, tanto por ser predecible como por ser el odiado Reigns quien se llevara la victoria. Ahora, en mi opinión, esta lucho tuvo dos grandes problemas; en primer lugar contrastó demasiado con las luchas y momentos anteriores y se encontró con un público que ya llevaba 6 horas de espectáculo. Además, el desagrado por Roman Reigns hace que cualquier lucha en la que gane sea blanco de críticas. El Spear en la barrera y a Stephanie, el rodillazo de Triple H y la secuencia final fueron aceptables en mi opinión y la lucha estuvo lejos de otros estelares nefastos como Taker-Sid, HHH-Orton o Cena-Miz, por eso es apenas el quinto punto de esta lista.
4- Un camino flojo a WrestleMania
Tras el evento algunos de los comentarios que se leían apuntaban a que las malas decisiones creativas habían arruinado un gran cartel. Lo curioso de esto es que en los días previos a WrestleMania los críticos atacaban el mal cartel del evento. En mi opinión, el verdadero problema es que salvo con Shane McMahon, The Undertaker, Dean Ambrose y Brock Lesnar, los demás participantes de este WrestleMania tuvieron un manejo creativo bastante flojo. Las luchadoras se volvieron repetitivas, a Reigns todavía no se le maneja correctamente, los demás campeones estuvieron a la deriva y las rivalidades más largas no profundizaron mucho. Aun así, fue grato ver el buen resultado de este improvisado camino.
3- Kalisto vs. Ryback
La lucha abrió la noche y apenas si habían llegado unos cuantos miles al AT&T Stadium. Los que aún no habían ingresado no se perdieron de nada, pues este encuentro bien hubiera podido ser visto en cualquier SmackDown. Hace mucho que Ryback no despierta interés, y aunque Kalisto se ha ganado a la audiencia con su gran talento, su actual reinado no le ha hecho ningún favor al Campeonato de Estados Unidos. El final con choque al esquinero descubierto tampoco favoreció a ninguno de los participantes.
2- The Usos vs. The Dudley Boyz
Dos meses después de que Bubba Ray y D-Von hicieran su cambio a rudos, no pasó absolutamente nada. Su encuentro con los Uso se postergó hasta el cansancio y, cuando llegó, duró 5 minutos. Desde su regreso, se pueden contar con los dedos de la mano las grandes victorias de los Dudley, y aunque es bueno que las leyendas den paso a los nuevos talentos, ya es hora de que la pareja más condecorada salga con la cabeza en alto de alguna rivalidad.
1- Ambrose y Lesnar – Ni un pelo de extremo
Personalmente esta era la lucha más esperada y por eso la decepción es tan grande. En su momento escribí una nota donde apostaba a la idea de que este encuentro traería de vuelta lo extremo a WWE, pero no fue así. De hecho, Dean Ambrose vs. Brock Lesnar no fue ni siquiera la lucha más extrema de la noche. Las semanas en que las leyendas hardcore le daban sus armas a Ambrose quedaron en nada cuando ninguna de estas fue utilizada. Por cierto, el resultado no es el problema, era lógico que La Bestia ganara, pero para Ambrose perder en un squash es muy distinto a perder como lo hizo Austin en WrestleMania 13. Esta lucha no quedó sólo por debajo del Hell in a Cell y la lucha femenil, sino que en mi opinión incluso tuvo un nivel menor al del evento estelar.
LO MEJOR
5- Récord de asistencia
No es posible dejar pasar por alto el hecho de que WrestleMania 32 fue el evento más visto en el medio siglo de existencia de WWE. Aunque no sería de extrañar que los números estén algo inflados (lo más seguro es que así sea), este récord da cuenta de la fortaleza de WWE como compañía, que aunque se enfrenta a bajas audiencias televisivas, le ha apostado a un modelo innovador como WWE Network y lentamente ha estado abriendo su producto a las nuevas exigencias del público (repito, lentamente).
4- Woo! Woo! Woo! You know it!
WrestleMania 32 abrió con la gran sorpresa de la noche, pues tras haber sido dejado de lado por años, Zack Ryder finalmente ha recibido un justo reconocimiento por su fidelidad y duro trabajo. Cumpliendo su sueño de la infancia, Ryder capturó el Campeonato Intercontinental en la Vitrina de los Inmortales, y aún cuando perdiera el oro esta noche en Raw, mantendrá por siempre el recuerdo de su Momento WrestleMania. Pero el crédito no es sólo para Ryder, pues los demás competidores de esta lucha de escaleras (con la posible excepción de The Miz) dieron un gran espectáculo y animaron al público con sus arriesgadas maniobras. Una gran manera de abrir el show.
3- Las leyendas se toman Dallas
En los últimos años WrestleMania ha pasado de ser un cierre de temporada para convertirse en un escenario de momentos para recordar. Este año muchos de estos momentos vinieron de la mano de las leyendas de WWE, que chocaron con la nueva generación. Por un lado The Rock fue confrontado por los Wyatt y rompió el récord a la lucha más corta, recibiendo una eventual ayuda de John Cena, quien es también ya una leyenda. Pero el verdadero gran momento vino cuando Shawn Michaels, Mick Foley y Stone Cold Steve Austin se unieron para darle una lección a La Liga de las Naciones y bailar luego con The New Day, sin que faltara el Stunner obligatorio.
2- La Revolución Femenil se ha completado
Con la llegada de Becky Lynch, Charlotte y Sasha Banks en el verano del año pasado, WWE sobreexplotó el concepto de Revolución Femenil y llevó a la decepción. Sin embargo, en los últimos meses las mujeres empezaron a renovar su división, tal como habían hecho en NXT, y la cúspide de este proceso llegó en WrestleMania 32. Las divas ya no existen, ahora tenemos mujeres, luchadoras. Con un nuevo campeonato se disipó el sexismo de la mariposa rosada, pues ahora el máximo campeonato femenil es prácticamente idéntico al máximo campeonato masculino. En cuanto a la acción, en el kickoff las mujeres no deslucieron, pero en el cartel principal fue donde se robaron el show. De hecho, de no ser por Shane y The Undertaker, las mujeres habrían dado la mejor lucha de la noche. En un verdadero non-stop Charlotte, Becky y Sasha no permitieron parpadear al público y demostraron que sus encuentros están a la misma altura que los demás del cartel. Aunque se criticó la manera en que se dio la victoria de Charlotte, era apenas lógico que si era la ruda quien iba a ganar, lo hiciera con trampas, al fin y al cabo sometió justamente a Becky, aunque Ric Flair retuviera a Sasha. Aun así, queda la duda de por qué el campeonato no se quedó con Sasha cuando todo parecía indicar que así ocurriría.
1 – Shane McMahon y The Undertaker hacen historia
Cuando Shane McMahon fue anunciado como el rival de The Undertaker para WrestleMania 32 la reacción de una buena porción de los aficionados fue de escepticismo. No sólo se trataba de que Shane no fuera un luchador profesional, sino que ya estaba entrado en años y la expectativa era tener a John Cena o Sting en esa posición. Sin embargo, habiendo terminado el evento, no es exagerado decir que Shane McMahon y The Undertaker dieron uno de los mejores Hell in a Cell de la historia. La historia de su rivalidad fue muy bien contada dentro del ring, con un Shane en clara desventaja pero que no se rendía y un Undertaker defendiendo su legado, sorprendido por no poder a un vencer a un rival que debería ser fácil. El encuentro tuvo varios momentos intensos, pero todos palidecieron cuando Shane se lanzó de la cima de Hell in a Cell, algo que quedará para siempre en el recuerdo como ocurrió en su momento con la caída de Mankind. Aunque se esperaba una interferencia, al final todo quedó entre el Deadman y el hijo pródigo, con un resultado que los dejó a ambos bien parados y al público más que satisfecho.
Gracias por detenerse a leer, recuerden que esta es mi opinión personal y que pueden dejar la suya en los comentarios.