La junta directiva de WWE aprobó el regreso de Vince K. McMahon luego de meses de su salida como CEO tras escándalos sexuales que empañaron a la empresa.
McMahon, como accionista mayoritario, pidió su regreso y la remoción de tres miembros de la junta, en este caso Alan Wexler, JoEllen Lyons Dillon y Jeffrey Speed, directores independientes, para que él y sus ex copresidentes George Barrios y Michelle Wilson puedan ocupar sus cargos.